Rodrygo, redención o recesión
El brasileño necesita dar pasos al frente. Con la llegada de Mbappé, los minutos serán aún más caros. Debe ganar la batalla particular con Asensio.
Rodrygo Goes aterrizaba en Madrid en 2019 con una mochila pesadísima. La de la expectativa que supone que el Real Madrid se gaste 45 millones de euros en un chico de 18 años. Presión que supo regatear en un primer curso donde destacó, por encima de todo, su olfato goleador. Especialmente en Champions, sensacional hat-trick al Galatasaray mediante. Siete goles en 1.428 minutos. El problema es que, desde entonces, solamente ha logrado marcar cuatro tantos más. Con Mbappé en el horizonte, el minutaje se venderá caro. De ahí que Rodrygo entre en meses de redención, si quiere alejar el fantasma de la recesión.
Fue uno de los señalados en El Clásico. Como botella de cava, su comienzo fue efervescente, pero terminó perdiendo todo el gas a los pocos minutos. Retrato de una carrera que no termina de alcanzar las cotas que se le presuponen por talento e ímpetu. Y es que nadie puede negarle al de Osasco su entrega, pero no está tocando las teclas correctas para firmar partidos melódicos. Con Vinicius, espejo con el que es imposible no compararle, disparado al Olimpo y Benzema candidato a todo lo premiable, es la banda derecha su única esperanza. Pero esa batalla la está ganando Asensio a los puntos.
El balear no está realizando una campaña fulgurante, pero sí más resultona. Dos goles en 36 partidos del brasileño, por los diez en 33 de Marco. 1.631 minutos para el primero, 1.652' para el segundo. Ocho goles más en un tiempo de juego casi calcado. Si hay una duda en el esquema de Ancelotti es esa, el extremo derecho. Muestra de la confianza con la que Rodrygo cuenta por parte de Carletto. Ha sido titular en los tres últimos partidos ligueros (Real Sociedad, Mallorca y Barcelona), pero no ha conseguido brillar. Tite tampoco duda de sus aptitudes, pues le ha convocado en el último parón (jugó 13 minutos ante Bolivia). El problema no es la confianza del resto en él y debe dar un golpe sobre la mesa antes de que sea demasiado tarde.
Meses cruciales
Kylian Mbappé se acerca y, con él, se cerrarían aún más las opciones en ataque. Vinicius, Benzema, el de Bondy, Asensio y Rodrygo. Sin olvidar a un Hazard que busca recuperar la confianza en sí mismo tras la extracción de la placa de titanio que le atormentaba. Ello sin contar con la opción Haaland y Gnabry, recién llegado a la pasarela. Jugar estará caro. Toca hacer méritos. El Rodrygo de 2019 los hacía: marcaba 0.44 goles por cada 90 minutos, creaba 0.38 ocasiones claras de gol y completaba 2.33 regates. El de 2021, 0.11 tantos, 0.22 ocasiones claras y 1.65 regates por cada 90 minutos. La recesión numérica es reseñable. La Inteligencia Artificial que trabaja Olocip tampoco le echa un cable y hace que pierda el pulso con Asensio.
Rodrygo es el decimonoveno jugador del Real Madrid en cuanto al valor que aportan sus acciones al equipo. La IA no solo mide frecuencia, sino también la calidad de la acción en cuestión y Asensio está siendo más eficiente que su rival por el carril del ocho. De hecho, su +7.41 es el tercer mejor dato, detrás de Vinicius, líder indiscutible, y Benzema. A mucha distancia del +0.62 del 21. Solo Bale, Hazard, Ceballos, Jovic, Vallejo y Mariano han aportado menos según el análisis de Olocip. Hace dos años, Rodrygo generó un valor de +1.85, mientras que el curso pasado terminó en +1.57. Nueva recesión. Nadie duda de su capacidad, pero con el verano agitado que se avecina en el Paseo de la Castellana, es momento de buscar la redención. Rodrygo, a examen por partido para evitar el runrún del estancamiento y salir del barbecho.