Oier, el imbatido

Pensó Vicente Moreno en presente y no en futuro el pasado domingo, cuando Diego López se resentía de sus molestias en el gemelo y, visto lo ocurrido en el Ciutat de València, prefirió avanzarse a sustituirlo en el descanso para no arriesgar en el segundo tiempo y perder una ventana de cambios. Pero la sorpresa no fue el momento del relevo, sino el nombre. En todos los precedentes de esta temporada, hasta cuatro, el elegido había sido Joan García. Esta vez se decantó por Oier Olazabal.

Parecía el guipuzcoano condenado a despedirse del Espanyol, con el que acaba contrato este junio, con una temporada en blanco, con un sinfín de encuentros en el banquillo, pero el entrenador prefirió buscar la seguridad inmediata que dar más minutos al guardameta del futuro, atenazado por sus anteriores fallos. Y Oier, que no jugaba desde el 18 de mayo de 2021 en un Ponferradina-Espanyol (1-4) de la Segunda División, respondió con creces. Una mano salvadora a cabezazo de Vedat Muriqi cambió indudablemente el desenlace del choque ante el Mallorca (1-0) en el RCDE Stadium. Tres paradas realizó, además de 12 recuperaciones.

Contribuyó decisivamente Oier a mantener imbatido al Espanyol el domingo, lo que vistos sus números ha sucedido la mayoría de veces en que ha jugado desde que firmó, procedente del Levante por 1’5 millones de euros, en enero de 2020. Ocho partidos ha disputado el canterano del Barcelona (tres en Primera, tres de Copa del Rey y dos en Segunda), con ocho goles recibidos (a una provechosa media de uno cada 140 minutos) y hasta cinco veces a cero.

Quedará por ver si Diego López se recupera definitivamente de sus molestias en estas dos semanas sin Liga o si por el contrario dispone Oier de una nueva oportunidad para despedirse en el próximo partido, que se jugará precisamente en Anoeta frente a uno de los ex equipos del guardameta vasco: la Real Sociedad.