En tierra de nadie hay diez retos
El Celta encara las últimas diez jornadas con la permanencia casi garantizada y con el sueño europeo como una quimera, pero la Chachoneta persigue desafíos colectivos e individuales.
Eduardo Coudet asegura que la expresión ‘tierra de nadie’ la descubrió hace unas semanas. Al principio le molestó, se la tomó como un desprecio, pero poco a poco la ha interiorizado y descubierto que también tiene una parte buena. A falta de diez jornadas para la conclusión de la Liga, el Celta dispone de once puntos de ventaja sobre el descenso y se encuentra a diez de la séptima plaza. Sin objetivos gordos en lo clasificatorio, la Chachoneta persigue diez retos:
El octavo puesto: Lo más alto que, salvo sorpresa mayúscula, puede acabar en la tabla. Supondría igualar la posición de la pasada campaña. Actualmente le pertenece al Athletic, con cinco puntos de ventaja sobre el Celta, que es décimo. El Valencia es otro serio aspirante.
Superar los 53 puntos: La cifra firmada hace un año, en la primera temporada del Chacho en el banquillo de Balaídos. Batir ese registro no resultará nada sencillo. Quedan 30 puntos en juego y el Celta, que tiene 35, necesita sumar el 63%.
Ganar a un grande: Dispone de dos oportunidades para hacer saltar la banca. El 2 de abril recibe en Balaídos al Real Madrid y en la antepenúltima jornada visita el Camp Nou, donde ganó en mayo de 2021. Esta campaña solo ha rascado dos puntos ante los cuatro primeros de la Liga.
Regularidad en Balaídos: No ha tenido término medio como local. Hasta diciembre protagonizó sus peores números en casa desde la postguerra y una vez que logró la primera victoria ante su afición solo ha cedido dos puntos. Le quedan cinco duelos para confirmar que Balaídos vuelve a ser un fortín: Betis, Real Madrid, Getafe, Alavés y Elche.
Encajar a Orbelín: Coudet afirmó el pasado viernes que pretende readaptar al único fichaje invernal. El mexicano no le convence en la banda y quiere que aprenda a hacer de Iago Aspas. El Maguito tendrá que aprovechar al máximo los pocos minutos de los que va a disponer. Para entrar en el once inicial necesita que el moañés se lesione o esté sancionado.
Igualar a Villa: Aspas lo va a querer jugar todo porque aspira a su cuarta corona como máximo goleador español, un registro que en lo que va de siglo solo ha conseguido David Villa. El ‘10’ celeste encabeza esta clasificación empatado a 13 tantos con el espanyolista Raúl de Tomás. En los tramos finales de las temporadas la estrella celeste acostumbra a ofrecer lo mejor de su repertorio.
Encontrar una alternativa a Denis: Carlos Mouriño ni se plantea firmar la paz con Denis Suárez y el de Salceda de Caselas tiene los días contados en el vestuario céltico. Coudet no cuenta en la primera plantilla con ningún recambio natural para su mediocentro ofensivo titular. Brais Méndez ha sumado algunos minutos últimamente en esa posición y los diez partidos que restan ofrecen la oportunidad de probar al mosense en una demarcación más centrada.
Recuperar a Tapia: El resurgir de Tapia ayudaría al club a hacer caja en verano. En lo que va de 2022 es una sombra del futbolista que causó sensación como rookie en la Liga. Ni esta jornada, ni la próxima ante el Real Madrid, parecen las más propicias para que Renato Tapia vuelva por sus fueros porque a finales de este mes se resuelve la fase de clasificación sudamericana para el Mundial.
Manejar el delicado ‘Caso Mina’: El 28 de marzo empieza en Almería el juicio contra Santi Mina por presunta agresión sexual. Solo Coudet sabe si la suplencia del delantero desde hace dos jornadas se debe a la proximidad de esa cita ante la justicia. Se trata de un asunto extremadamente delicado y de difícil maridaje con la normalidad deportiva.
Convencer a Campos: La empresa del portugués Luis Campos está a punto de hacerse con las riendas de la dirección deportiva del club. Varios jugadores cuyo futuro en el Celta está en el aire (Dituro, Araújo, Kevin, Galhardo…) disponen de diez jornadas para reivindicarse ante la atenta mirada del sustituto de Felipe Miñambres.