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El Espanyol, patas arriba

Desde la permanencia o el futuro de Vicente Moreno, Rufete o Raúl de Tomás a la propiedad, entre Chen y un grupo de Estados Unidos, todo son incertidumbres.

02/02/20 ENTRENAMIENTO ESPANYOL CHEN YANSHENG PRESIDENTE ESPANYOL  FOTO:ESPANYOL  PUBLICADA 14/03/20 NA MA24 1COL  PUBLICADA 19/03/20 NA MA23 1COL
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Igual que el mundo que le rodea, inestable y cambiante, vive el Espanyol instalado en una incertidumbre que, además, es creciente a cada semana que transcurre y se acerca el momento de las grandes decisiones. La actual situación clasificatoria –con la permanencia todavía por sellar, Europa como un reto inalcanzable y el etéreo objetivo de la "consolidación" marcado por el club– es acaso solo el más transitorio de esos interrogantes, la mera punta del iceberg de las múltiples carpetas abiertas que rodean a la entidad blanquiazul.

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Desde ese mismo punto de vista deportivo, y dando por hecho que el equipo seguirá en Primera la próxima temporada –suma 33 puntos a falta de diez jornadas para el final–, el mes de mayo será clave para resolver muchas cuestiones. Como el futuro en el banquillo de Vicente Moreno, a quien le quedará un año más de contrato. O el del director deportivo que lo firmó, Francisco Joaquín Pérez Rufete, cuyo cargo se agota y cuya renovación, según el club, se ha aplazado hasta la conclusión de este curso. La decisión final puede adoptarla Chen Yansheng, en parte el director general, José María Durán, o sencillamente el propio Rufete, en caso esto último de que determine cerrar una etapa.

También en el aire se ubica el futuro de numerosos futbolistas. No solo se trata de los casos que acaban contrato, como Diego López u Óscar Melendo, con aspiraciones firmes pero inconclusas para continuar en el Espanyol, sino también de otros buques insignia del actual equipo. Como Sergi Darder y Adrià Pedrosa, a quienes les queda otro año, aunque la lógica del mercado indica que si no renuevan pueden estar abiertos a salir. O el sempiterno caso de Raúl de Tomás, con contrato en vigor hasta el lejano 2026 pero siempre en el escaparate por su alto valor de mercado.

No en vano, conviene recordar que tiene presupuestado el Espanyol obtener plusvalías de 20 millones de euros por la venta de jugadores antes del próximo 30 de junio a fin de cuadrar las cuentas y, aun así, cerrar el ejercicio con pérdidas de 8,9 millones derivadas aún de la pandemia y el año en Segunda. Cierto es que el acuerdo de LaLiga con la entidad de capital de riesgo CVC alivia esas cantidades, pero no las anula del todo. Ligado a este convenio, otra de las incertidumbres de futuro se centra en la construcción de una segunda ciudad deportiva y de la búsqueda de nuevos ingresos en la actual, mediante infraestructuras como un hotel.

Raúl de Tomás y Vicente Moreno, dos incógnitas en vistas a la próxima temporada.
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Raúl de Tomás y Vicente Moreno, dos incógnitas en vistas a la próxima temporada.Gorka LeizaDIARIO AS

Pero la madre del cordero de este Espanyol patas arriba se encuentra en su propiedad. A día de hoy Chen Yansheng y el conglomerado chino Rastar Group siguen ostentando el 99,6 por ciento del capital social, a resultas de una inversión que se calcula en unos 200 millones entre la compra de acciones o las sucesivas ampliaciones de capital. No menos cierto que ello es que se encuentra el club inmerso en un proceso de venta con un grupo inversor de la costa Este de Estados Unidos, que ya presentó una carta de intenciones como primer paso necesario para la adquisición, y que desde noviembre negocia su entrada con plenos poderes.

Y, para rizar el rizo, según informó Esports Cope tampoco se descartaría ahora que Chen comprara el paquete accionarial a su propia empresa para liberarse de la Bolsa de Shenzhen y así supuestamente poder invertir con mayor holgura, buscando eso sí la ayuda de inversores minoritarios (es decir, que pusieran dinero para que siga mandando él). En definitiva, todo por hacer en un Espanyol estático y a la vez revolucionado.