El brasileño busca su primera gran noche europea en el Bernabéu. Su efectividad ha caído en las últimas semanas: un gol y dos asistencias en los últimos nueve encuentros.
El Real Madrid buscará una gesta ante el PSG el miércoles en el Santiago Bernabéu, remontar el 1-0 de la ida en el Parque de los Príncipes ante un ataque temible como el del equipo de Pochettino y sin dos puntales defensivos como son Casemiro y Mendy, ambos sancionados. De no encajar goles ya se encargarán mayormente Courtois y la defensa, pero eso es solo la mitad del trabajo; la otra mitad pasa por hacer al menos un gol para forzar la prórroga, sino dos para estar directamente en cuartos. Y en ese apartado el Madrid necesita que vuelva el mejor Vinicius.
El brasileño atraviesa un momento delicado de la temporada. Su rendimiento ha caído, sobre todo sus cifras goleadoras, y también de asistencias: ha anotado solo un tanto y dado dos pases de gol en sus nueve últimos partidos. Nada que ver con los nueve primeros del curso, en los que anotó cinco dianas y dio dos asistencias, por ejemplo.
Los goles y las asistencias son lo más visible de su bache, pero otras estadísticas también evidencian que le cuesta influir en el ataque como antes: en estos nueve últimos partidos ha hecho 1,33 remates por duelo (en el global del curso su media es de 1,75) y 0,67 a puerta (1,17 en la temporada); intenta regatear más (7,44 veces por encuentro; en el curso en total, 6,86), pero lo hace algo menos con acierto (2,89 contra 2,94). Su porcentaje de regates completados en este tramo está en el 38%; en el global del curso es del 42% y en los diez primeros partidos de la temporada, llegó a ser del 46%.