Moreno apura sus cartuchos
Los malos resultados han ido devorando alineaciones tipo del Espanyol, y también las alternativas del banquillo, entre las que media un abismo.
Amante de la estabilidad, de escasas rotaciones salvo en evidentes casos de sanciones o lesionados, y menos aún de revoluciones, los malos resultados de este 2022 están acabando con las alternativas de un Vicente Moreno que ya trata de encajar como un puzle la mejor alineación posible. Parecía haberla encontrado definitivamente en este último tramo, frente a Barcelona (2-2) y Sevilla (1-1), pero el naufragio ante el Villarreal (1-5) le obliga a reinventarla de nuevo, o al menos eso convendría, el sábado contra el Getafe. El gran hándicap del técnico del Espanyol es que cada vez se encuentra más maniatado a la hora de escoger.
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Diego López; Óscar Gil, Sergi Gómez, Leandro Cabrera, Adrià Pedrosa; Keidi Bare; Javi Puado, Sergi Darder, Yangel Herrera, Tonny Vilhena; y Raúl de Tomás. Este venía siendo el once de las tres últimas jornadas (Aleix Vidal fue el único que cayó tras el derbi), que se antojaba la apuesta más equilibrada, y la renuncia a extremos en favor de los interiores. El aprovechamiento de la plantilla. El problema llega cuando esta propuesta ya no funciona y otras piezas, otrora titulares, no pasan por su mejor momento.
La defensa, que hoy por hoy es el origen de un 2022 sin victorias por los 26 goles que lleva recibidos en 11 jornadas que encadenan sin dejar la portería a cero, no tiene recambios sólidos: difícil, por ejemplo, pasarle la 'patata' caliente a un Fernando Calero en forma pero que no ha jugado más de 212 minutos esta temporada.
La zona de creación acaso sí es la que aún presenta más posibilidades, cuando Manu Morlanes regrese de su lesión, además de Óscar Melendo –que ha ido entrando y saliendo de las alineaciones cual Guadiana, en función de si era época de 4-2-3-1 o de 4-4-2– y de un Nico Melamed que no acaba de despojarse de la etiqueta de revulsivo, que no es poco, en el año de su consolidación en Primera.
Pero el ataque inquieta. Todo pasa por Raúl de Tomás y sus 13 goles en esta Liga, por uno de Loren Morón y ninguno de Nany Dimata o de Wu Lei, quien no es titular en el campeonato desde octubre. Caso aparte merece Adrián Embarba, que no solo pasa por un momento delicado por su relación con la grada sino por su propio rendimiento: titular indiscutible en la primera vuelta, su regreso en las actuales circunstancias al once plantearía serias dudas.
Los propios cambios en La Cerámica –Dimata, Embarba, Melamed, Dídac y Wu Lei, por este orden– y su estéril papel para revertir un partido totalmente perdido ejemplifican esa sensación de que, por la confección de la plantilla y el momento de forma/anímico de muchos de sus componentes, se le agotan los cartuchos a Vicente Moreno, después de haber dado la titularidad a 25 futbolistas distintos –y de no recurrir en exceso al filial, aunque ahora ya no parece el momento apropiado– a lo largo de las 26 jornadas de LaLiga. En la 27 llega el Getafe de Quique Sánchez Flores. Deberá demostrar este Espanyol que no vuelve a cobrar sentido aquella frase del técnico madrileño: "Igual no damos para más".