Werner para ahogar las penas

Son días grises para el Chelsea. El anuncio de la venta del club a escasos minutos del inicio del encuentro de FA Cup frente al Luton Town, de Championship, destempló al equipo de Tuchel. Los blue no consiguieron superar al equipo de segunda inglesa durante más de una hora, pero terminaron sacando adelante la eliminatoria con dos chispazos de Werner.

Había pasado solo un minuto y el Luton Town iba 1-0 en el marcador. Cuando Kepa se quiso dar cuenta, el cabezazo de Burke ya había tocado en el palo y pasaba la línea de gol levantando a todo el estadio de Kenilworth Road. Era el comienzo de la primera mitad y los hatters ("sombrereros" en español) explotaron las carencias del Chelsea para defender los balones aéreos. En el entretanto, Steer, el portero titular de los locales, se había lesionado y había sido sustituido por Isted.

Fue a este a quien superó Saúl Ñíguez en el minuto 23, aprovechando la descolocación del Luton y definiendo al palo largo. El exatlético se mostró muy voluntarioso, pero cuando tuvo en sus pies el doblete, apareció Isted para salvar su disparo raso. Eso levantó el ánimo del guardameta suplente, que sacó otras dos manos salvadoras a Kenedy y a Lukaku.

El Chelsea estaba completamente volcado sobre el área de los hatters. Tanto, que se olvidó de defender. Antes del descanso, el defensa Malang Sarr, bastante despistado, habilitó con su posición a Cornick, quien sorprendió a los blue con un disparo cruzado que no llegó a tapar Kepa y puso el 2-1. Así llegaron al descanso, pero Tuchel decidió no mover ficha. El alemán puso de inicio a Lukaku y a Werner como referencias en ataque y confió en la dupla para remontar el duelo de FA Cup.

La decisión del entrenador del Chelsea surtió efecto a 20 minutos del final del partido, cuando parecía complicarse. Werner se encontró con un balón en el área grande y no lo desperdició empatando el encuentro, en el que terminaría siendo el gran protagonista. En el 78, se olvidó de todas las críticas que le persiguen, y sirvió con precisión un balón a Lukaku, que puso la suela de la bota para marcar el 2-3, cerrar la remontada y, a buen seguro, unas cuantas heridas. El Chelsea sigue vivo en la FA Cup.