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INGLATERRA

Inglaterra desconfía de Roman Abramovich y le señala

Al ruso le recriminan su falta de condena a la invasión de Rusia. Pese a haberse apartado del club, el Chelsea afronta hoy la final de la Carabao Cup en medio de la polémica.

Abramovich y Putin se saludan.
Matthew ChildsDIARIO AS

Poca claridad en su comunicado, la falta de condena a la invasión de Rusia a Ucrania, su amistad con Putin, la falta de noticias sobre si el Chelsea está en venta y la seguridad de que va a seguir controlando el club, pese a nombrar a seis 'comisarios' de la fundación para tomar las riendas de la entidad. Todas estas circunstancias señalan a Roman Abramovich en Inglaterra justo un día después de anunciar que el magnate ruso se echa a un lado en el control del club y justo el día en el que el equipo se juega en Wembley ante el Liverpool sumar un nuevo título. En esta ocasión, el de la Carabao Cup.

Inglaterra estalla contra Abramovich mientras Thomas Tuchel y sus jugadores intentan esquivar emocionalmente la avalancha de reacciones y críticas que llegan desde todos los sectores de la vida británica y que consideran un agravio que el Chelsea vaya a seguir siendo controlado por alguien que no condena la invasión rusa. Este es el tema que ocupa y preocupa y que trata hoy, justo el día de la final entre el Chelsea y el Liverpool, el Daily Mail.

Parten de la premisa que más molesta, que en el comunicado Abramovich no se arrepintiera de que Rusia invadiera Ucrania. Tampoco, subrayan, aclara un distanciamiento de Putin y el diario británico recuerda que no se arrepiente de poner a sus jugadores en una posición terrible.

Sobre esta situación sí se ha pronunciado Thomas Tuchel: "La situación en general, para mí y para mis jugadores y para todos es horrible. Nubla nuestras mentes y nuestro enfoque, nubla la emoción hacia la final y trae una gran incertidumbre. Hasta cierto punto puedo entender las opiniones críticas hacia el club, hacia nosotros que representamos a ese club. Puedo entender eso y no podemos liberarnos completamente de eso".

De hecho, la semana pasada, el parlamentario laborista Chris Bryant pidió que Abramovich fuera sancionado y despojado de la propiedad del club: "¿Seguramente el señor Abramovich ya no debería ser dueño de un club de fútbol en este país? Seguramente deberíamos estar considerando apoderarnos de algunos de sus activos, incluida su casa de 150 millones de libras".

Abramovich ha intentado frenar todos esos sentimientos de rechazo echándose a un lado y cediendo el control del club a seis miembros de la fundación, encabezados por el presidente de la entidad, Bruce Buck. Pero desde el Daily Mail insisten en que el comunicado significa bien poco, ya que apuntan a que el club seguirá controlándolo el ruso y la lectura que hacen de sus escuetas declaraciones son en realidad estas: "Sigo siendo el dueño del Chelsea, pero por ahora me estoy distanciando del control diario".

Hay otro aspecto que preocupa, y mucho, en Inglaterra: el futuro del Chelsea. Sobre este aspecto arremeten también duramente contra el ruso. Insisten en que Abramovich permanece envuelto en secreto y que nadie fuera de su círculo íntimo sabrá si el Chelsea está a la venta... hasta el próximo comunicado.

Recuerdan que no reside en el Reino Unido desde que retiró una solicitud de renovación de visa en 2018 y que su permanencia en Londres se ha vuelto muy limitada. Aseguran que ve menos partidos que nunca y, aunque nadie duda de que toma las decisiones importantes, deja los asuntos del día a día en manos de los directores Marina Granovskaia, Eugene Tenenbaum y el presidente Bruce Buck.