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RAYO VALLECANO - REAL MADRID

"Es la canción de la gente"

Pipi, ex de Ska-P, y su banda The Locos han publicado 'Siempre Rayo', un tema en el que ha colaborado la afición franjirroja y cuyo videoclip muestra los enclaves más míticos de Vallecas.

Pipi posa para AS en el estadio de Vallecas.
Juan AguadoDIARIO AS

No es fácil poner melodía a una pasión, ni letra a un sentimiento. Ricardo Delgado (Madrid, 1971) —"aunque así sólo me llaman los de Hacienda", bromea— lo ha hecho, acompañado por The Locos, una banda a la que llegó en 2005 y que simultaneó con Ska-P, donde Pipi, como todo el mundo le conoce, fue segunda voz y showman durante 24 años. Junto a ellos creó todo un himno: 'Como un Rayo'. Una canción que décadas después sigue sonando, casi como un ritual, en el estadio de Vallecas. Ahora, hace apenas una semana, ha visto la luz 'Siempre Rayo', un tema fresco, divertido y de estribillo pegadizo para reivindicar la figura de la afición franjirroja.

"Se compuso antes de la pandemia. Mi intención era hacer el videoclip con aficionados y que participasen también en la grabación en el estudio. Quiero que esta canción sea algo de la gente, nada institucional, sino del barrio y para el barrio", explica Pipi, que no puede aguantar las carcajadas contando las aventuras y desventuras de una grabación en la que participaron miembros de la Federación de Peñas y la Plataforma ADRV: "Éramos unos 40, vamos que ni un coro góspel (risas). Nos juntamos en un estudio grande por Embajadores para que entrásemos todos. El rollo grupal fue lo que más problemas me dio. Tuvimos que hacer unas cuantas tomas. Uno entraba tarde, otro no se sabía la letra, otro venía de hacerse un canutillo por ahí, otro de tomarse unas cervezas… (risas). Yo le decía al técnico, '¿Está todo ok?'. Y éste me miraba con cara de 'Sí, ok por los cojones' (risas). Lo pasamos genial y fue una experiencia única. Se quiso plasmar en el vídeo, grabado en las inmediaciones del estadio. Era importante situar al espectador en un enclave mítico del barrio".

Un barrio que fue el suyo durante dos décadas. "Viví en Puente de Vallecas, cerca de la sala Hebe, y ahora estoy en La Adrada (Ávila)", narra. Fue entonces cuando se enamoró del Rayo: "Es mágico, único... y no hay ninguna afición que pueda retratar mejor la esencia de su club y su barrio. Sus valores. La grada es antifascista, antirracista… Se nota. Hay un respeto máximo a todos los jugadores, menos a Zozulia. Pocos equipos pueden presumir de esto. De ahí que el Rayo sea muy querido en otros lugares. Cuando tocábamos en otros países con Ska-P siempre había gente del público enseñándote alguna bufanda o camiseta. Dices, 'Pero tío, si estamos en Rusia o en Ecuador, de dónde lo has sacado'. En cierto modo fuimos embajadores del Rayo. Eso sí, nunca nos ha caído un abono honorífico (risas)".

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Este sábado no se perderá el derbi y confía en que los de Iraola den la campanada. "Si nos toca una caricatura del Madrid como la que vimos en París igual se lleva una sorpresa. Se le puede meter mano. Este Rayo es muy competitivo. Iraola saca la mejor versión de cada uno. Sabíamos que habría un bajón y se está produciendo también por lo anímico. Los jugadores sienten esa ruptura entre la afición y el club. Trejo, cuando tiene oportunidad, reivindica buscar una solución. Estamos lejos y cada día aparecen cosas que avergüenzan al barrio. Trejo se moja, es el capitán de Vallecas", dice dolido, a lo que añade: "Parece que se hace a propósito, que se buscan piedras en el camino de un carro que debería ir solo. El aficionado siente una mezcla de rabia, frustración, incredulidad... La solución pasa por la coherencia".

Hincarle el diente al Real Madrid le resulta goloso, pero puestos a elegir Pipi se queda con una remontada copera. "Para un antimadridista como yo es una disyuntiva jodida (risas)... Firmo una final contra el Athletic y sacar nosotros la Gabarra por la Albufera. Tenemos una súper plantilla, pero no un fondo de armario espectacular. Llegados a este punto hay que ir a por la Copa a muerte", se decide. Eso sí, para aspirar a La Cartuja, el Rayo debe ganar en la vuelta del Villamarín.

Sueña con ver a la Franja en una final y no imagina mejor momento para presentar su 'Siempre Rayo'. "Sería lo más. Ya me podría morir (risas)", apunta Pipi, que acompañó al equipo en las buenas y las malas: "En la UEFA, Segunda B... He ido a campos que Dios mío… pero había que estar. Ahora en el Fondo hay muchos chavales de 25 años y me siento el dinosaurio de la grada (risas)".

El próximo mes se publicará en México su biografía, donde comparte las luces y las sombras del mundo de la música, de una trayectoria construida a base de trabajo y principios, esos que comparte con su Rayo: "El orgullo de sentirse obrero".