Un Elche de dulce mide la reacción del Levante
Francisco recupera a Boyé, aunque su titularidad está en el aire. Lisci quiere alimentar el milagro de la salvación. Saracchi, aún no está para competir.
El Levante se aferra al sueño de la permanencia tras dos buenos resultados cosechados en su haber de forma consecutiva. Una quimera conforme andaba la temporada. Desde la llegada de Felipe Miñambres, el equipo muestra otra cara. Lo cierto es que la actitud del nuevo director deportivo contagia. Incluso ha formado parte de las charlas motivacionales del equipo. Lo deportivo, eso sí, corre a cargo de Alessio Lisci, pese a que el astorgano es de los que no se muerde la lengua cuando detecta carencias desde la grada (sigue el partido en directo en AS.com).
Para el partido ante el Elche, el italiano no podrá contar con Vezo, Radoja, Postigo, Campaña y Mustafi, además de poco margen de recuperación tras disputar su último partido el pasado lunes con un calendario cargado de partidos. De Frutos, que descansó en Vigo, apunta a titular para agitar el ataque granota desde el costado derecho. Saracchi, el último fichaje del Elche, todavía no está para competir y sigue con su puesta a punto.
El Elche, por su parte, llega lanzado al Ciutat. El equipo de Francisco está en un momento dulce. Desde que arrancó 2022, está al nivel de Madrid y Barça en cuanto a la recolecta de puntos. Vuela el conjunto franjiverde hacia la permanencia. Todo le sale de cara a Francisco desde hace semanas. Hasta recupera a su estrella: Lucas Boyé. Pero está tan bien el Elche que ni siquiera está garantizada la presencia del argentino en el once. La pareja Pere Milla-Carrillo funcionó ante el Rayo y puede repetir. Eze Ponce, el salvador del pasado viernes, esperará en el banquillo. Overbooking de delanteros y en racha en el Elche con Milla, Boyé, Carrillo y Ponce. También vuelve al once Gumbau, en lo que puede ser la única novedad en el once franjiverde.
Francisco tiene las bajas de Pastore, John y Palacios. La afición del Elche está 'on fire' y agotó en cuestión de horas las 400 entradas que envió el Levante. Orriols también tendrá color blanco y verde, ahora mismo los colores de la ilusión y la ambición.