Felipe Miñambres se hace notar en el vestuario
El nuevo director deportivo del Levante reconoció su presencia en las charlas del equipo: "Nunca he trabajado así, pero es lo que pide la situación".
Felipe Miñambres aseguró en su presentación que no se quedará en la trinchera mientras pueda hacer algo por revertir la situación del Levante. En su parcela, el director deportivo ha ocupado la ficha libre del equipo con la incorporación de Marcelo Saracchi. En el vestuario, reconoció haber sido partícipe en las charlas de los últimos partidos, involucrándose en cada área en la quede sumar desde su experiencia.
"He participado en las charlas motivacionales, en las tácticas no. Estamos en un momento en el que no me importa mucho lo que pase alrededor. Lo que pueda opinar la gente. Para mí es más importante mi conciencia. Es lo que más influye en mí. Mi conciencia me dice que si estoy en el palco y nos entran por la derecha, se lo voy a decir al entrenador. Si no bajo y no se lo digo me agarro a pegarme cabezazos contra la pared. Quiero ayudar", aseguró Miñambres en la presentación de Saracchi.
Desde su primera visita al Ciutat en el encuentro frente al Betis, el astorgano ha tratado de aportar por no dejarse llevar en lo que va de temporada. A su llegada, se reunió con los jugadores en el hotel de concentración para levantar los ánimos y no ha dudado en introducirse en el vestuario para hablar con los jugadores o el propio Alessio Lisci sobre lo que percibe desde la grada en el césped.
"En este club todo el mundo trabaja en conjunto. No voy a poder decir yo lo que veo. Nunca he trabajado así, pero es lo que pide la situación. Todos tratamos de hablar y de ayudar. Si veo una deficiencia en el campo se lo diré al míster. Luego él decide cómo y quién juega. Pero yo estaré ahí para ayudarle. En los momentos malos es cuando hay que estar", argumentó.
En lo deportivo, Miñambres afirmó que "los jugadores están con algo más de confianza" y se percibe "otra energía" en el día a día. Sin embargo, aseguró que su famoso clic no debe ser solo de un día. En Vigo el Levante alcanzó su récord de kilómetros recorridos por el equipo. Con intensidad y garra, el astorgano piensa que todavía hay esperanza.