EUROPA LEAGUE (1/16, VUELTA) | D. ZAGREB - SEVILLA
Entre Maksimir y el derbi
El Sevilla argumenta contra el Dinamo el 3-1 de la ida pero deberá nadar y guardar la ropa porque el domingo juega ante el Betis. Juega esta tarde en un templo de la rebeldía.
Un ojo en Croacia y otro en el derbi del domingo. Así vive el sevillismo las horas previas al duelo de esta tarde en Maksimir, donde Lopetegui deberá hacer malabarismos con el once para no sumar más bajas ni cansancio ante el Betis, contra el que saldrá seguro sin Koundé ni Ocampos y quizá sin Anthony Martial. Llega el Sevilla con un resultado relativamente tranquilizador (3-1), pero no tanto (sigue el partido en directo en AS.com). Porque Maksimir es un símbolo de libertad, de rebeldía. Aquí, donde el Sevilla se juega los octavos de su competición fetiche, un representante del régimen fascista del Estado Independiente de Croacia citó en mayo de 1941 a los jóvenes estudiantes de Zagreb para pedir a serbios y judíos que se separasen. Pero los jóvenes desobedecieron. Tres meses después de aquello, los estudiantes rebeldes decidieron quemar el estadio.
La película de 1977 Akcija stadion (Operación estadio) rememora aquel incidente, con el orgullo del equipo que hoy pretende remontarle dos goles nada menos al rey de la Europa League. Ya consiguió el Dinamo de Zagreb el año pasado voltearle un 2-0 nada menos que al Tottenham que entrenaba José Mourinho. Y aquí le metieron cuatro (4-0) en 2019 a unaAtalanta en la que ya brillaba el futbolista que lidera ahora mismo el juego ofensivo del equipo de Lopetegui, Papu Gómez. En ambas gestas logró un hat-trick el hombre sobre el que se sustentan las grandes esperanzas croatas esta tarde-noche, Mislav Orsic, goleador maduro (29 años) que ya metió el solitario tanto de su banda en el Sánchez-Pizjuán hace una sola semana y del que muchos no entienden que no juegue en alguna de las grandes Ligas.
Kopic, técnico local, no podrá contar con uno de sus pilares en el centro del campo, el macedonio Ademi, que se lesionó en el último duelo de Liga. Tampoco con el central Lauritsen ni el mediocampista Ivanusec, dos de los valores jóvenes que comienzan a despuntar en el líder y campeón vigente de Croacia.