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ESPANYOL

La cumbre de Óscar Gil

El lateral cuajó ante el Sevilla uno de los mejores encuentros, especialmente en ataque, y encuentra la forma después de superar sus problemas físicos.

Óscar Gil.
GORKA LEIZA

Después de un verano tan ajetreado como ilusionante, entre el Europeo Sub-21 y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, Óscar Gil prosiguió con su buen ritmo hasta octubre, cuando el exceso de partidos le jugó una mala pasada. Del día 23 de ese mes hasta el 31 de diciembre el lateral derecho se perdió hasta ocho partidos de LaLiga y dos de Copa del Rey por lesión, un tramo en el que Aleix Vidal demostró sus deficiencias como defensa por la derecha.

El jugador ilicitano, de 23 años, empezó en enero una nueva puesta a punto, con el contador a cero, y ante el Sevilla cuajó uno de sus mejores encuentros especialmente en ataque. Poco agresivo en el centro de Papu Gómez en el 0-1 pero certero e incansable por la derecha obtuvo el premio de la asistencia al 1-1 de Sergi Darder. Su comparativa con Aleix Vidal en el lateral salta a la vista, como detallan las estadísticas.

Óscar Gil ha participado en 15 partidos como lateral, mientras que el ya veterano jugador ha actuado en 12 (de titular o de recurso, como los últimos minutos ante el cuadro andaluz). Aunque Aleix Vidal es más determinante en los números acumulados partiendo como extremo, solamente supera a Gil como lateral en pases, quizás una de las mayores carencias del ilicitano, ese juego en mitad de campo a la hora de combinar con sus compañeros. También en la precisión en los centros partiendo desde el lateral es mejor Vidal que Gil, con un porcentaje de acierto del 33,5% por el 22,2%.

Pero en todo lo demás, Gil ofrece mejores garantías que Vidal aunque la banda derecha del Espanyol siga siendo un espacio donde los rivales sacan partido. El catalán solo mejora a Gil en interceptaciones (3,61 ante 3,21 por encuentro) y en duelos aéreos ganados (0,86), pero pierde en duelos defensivos, duelos ofensivos, balones recuperados y acciones defensivas. Aquí radica una gran diferencia. Si Óscar Gil promedia 19 por encuentro, Vidal se queda solamente en 14, menos participativo en las disputas.

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Dotado de unas capacidades físicas elevadas, el lateral no pierde eficiencia en ataque y está mejorando la toma de decisión. Acumula dos asistencias, siete remates a portería y diez pases que conducen a lanzamiento. Su vuelta y su mejora son una gran noticia para una defensa necesitada de recuperar el nivel del tramo inicial de LaLiga para que el Espanyol empiece a asomar la cabeza tras un duro invierno.