Lluís Cortés, desde Kiev: “Estamos bien, esperando un coche para ir hacia la frontera”
El exentrenador del Barça, que dirige la selección femenina de Ucrania, cuenta en una entrevista con AS cómo está viviendo el conflicto. “Todo es surrealista”, afirma.
Los ataques de Rusia a Ucrania mantienen este jueves en alerta a todo el mundo. Más aún en el país ucraniano, donde la situación se vuelve cada vez más complicada tras la primera ofensiva militar rusa. En Kiev, capital del país, se encuentra el español Lluís Cortés (Lleida, 35 años), técnico que lideró al Barça femenino al triplete (Copa, Liga y Champions) y que ahora dirige a la selección femenina de Ucrania. El entrenador catalán atendió en una entrevista exclusiva a AS mientras esperaba un coche para poder huir hacia la frontera oeste del país, con la posibilidad de cruzarla para estar en Polonia si la situación empeora.
"Kiev parece mucho más tranquila de lo normal. No se ve ni humo ni fuego, aunque sí que hay menos gente de lo habitual", asegura Lluís Cortés, que relata lo vivido esta mañana tras los primeros ataques de Rusia a la capital ucraniana. "Esta mañana me ha llamado Jordi Escura, miembro de mi cuerpo técnico, para decirme que había escuchado tres petardos. No piensas nunca que pueda ser una bomba. Sí que han empezado a sonar en ese momento las sirenas antiaéreas y, a partir de ahí, hemos empezado a preparar nuestro retorno hacia España", asegura.
Lluís Cortés y Jordi Escura, entrenador y preparador físico de la selección femenina de Ucrania desde finales del año pasado, viven habitualmente en España y habían ido a Kiev tras el parón de selecciones para arreglar unos papeles con el banco. En medio de su estancia en la capital, a la que llegaron ayer tras ganar el primer título con el combinado ucraniano en Turquía, se han producido los primeros ataques...
Lo primero de todo, ¿qué tal están?
Estamos bien. Esperando saber cómo podemos salir de Kiev. Nos han puesto un coche desde la Federación de Ucrania a través del Gobierno ucraniano y la idea es ir a la frontera oeste para poder cruzarla si es necesario, pero justo nos acaban de decir que la carretera está colapsada. También han cerrado el espacio aéreo. No hemos salido del hotel y estamos esperando al chófer. No sabemos qué va a pasar.
Como comenta, esta vía para salir del país ha sido proporcionada por la Federación ucraniana, ¿están también en contacto con el Gobierno o la embajada española?
Sí. El coche nos lo ha puesto la Federación ucraniana, que ha hablado con el Gobierno del país. En el caso de la embajada española, de momento, no ha anunciado que vaya a haber evacuación de españoles. Aunque estamos en contacto con la embajada y nos van informando de todo, pero de momento no se ha comunicado una evacuación. Nos han mandado un mensaje tranquilizador. Nos han dicho que estaban evaluando la situación y que recomendaban que nos quedáramos en el hotel siguiendo los canales de comunicación de la embajada.
¿Ha hablado con sus jugadoras? ¿Qué tal están?
La mayoría de mis jugadoras son de dos equipos de Kharkiv, una ciudad muy cercana a la frontera con Rusia. Uno de esos equipos se quedó en Turquía haciendo un stage allí. En Turquía también se han quedado otras jugadoras y las que son del otro equipo de Kharkiv están viniendo como pueden en coche hacia Kiev para ir también hacia el Oeste y la frontera.
Es difícil de creer que haya una guerra en Ucrania, ¿cómo lo viven ustedes?
Todo es surrealista. Y este surrealismo también dificulta la toma de decisiones porque no sabes qué hacer. Ahora mismo miras por la ventana y se ve normalidad. Pero es que no sabes lo que va a pasar. Nosotros es que hemos venido de manera puntual porque teníamos que solucionar un problema con el banco en medio de esta situación. Nosotros vivimos en España normalmente y el objetivo es salir de aquí cuanto antes.
En su caso y sin querer quitar el foco de lo importante que es el conflicto militar, también imagino que teme por su trabajo y por el fútbol femenino ucraniano...
Sí. Lo primero es que se estabilice la situación, pero entiendo que nuestra situación laboral puede estar condicionada con esta situación. Veremos a ver qué pasa también con el fútbol femenino...
¿Tienen miedo?
No tenemos miedo porque como no hemos vivido nada parecido... En España como mucho queman un contenedor algún día, pero imaginar esto es muy difícil. No me entra en la cabeza que pueda venir un tanque a ponerse a disparar a los civiles. En principio, no sientes miedo porque piensas que no puede ser. Aparte es que veo complicado que se pongan a atacar a civiles. La realidad es que Rusia está entrando en el país con miras a un conflicto y nosotros estamos dentro, así que no sabemos qué puede pasar.
¿Cómo está la gente allí? ¿Hay nervios?
No percibimos nada extraordinario. En el hotel todo el mundo actúa con normalidad, pero sí que es cierto que hemos ido a pedir un taxi y nos han dicho que están bloqueados. Así que no hemos podido ir a hacer lo del banco porque no podemos ir. La gente está tranquila, pero seguro que llevan la preocupación por dentro.
¿Qué le dice su familia desde España?
Ellos están sufriendo más que yo desde la distancia porque ven información en las noticias o en las redes sociales que puede generar más pánico. Hablo con ellos en todo momento para tranquilizarlos.
Vienen de ganar la Turkish Cup hace unos días, siendo el primer título para la selección femenina de Ucrania, y en apenas unas horas se ha pasado de la alegría al desconcierto...
Sí. Hemos pasado de la alegría a la tristeza o este sentimiento extraño en apenas dos días. Para Ucrania, ganar su primer torneo con la selección femenina, aunque sea un torneo amistoso, es muy importante. Levantar su primer trofeo ha sido una experiencia muy bonita y las jugadoras estaban contentísimas y que hoy sepas que hay jugadoras que están cogiendo su coche para ir a Kiev y hacia el Oeste es una pena.
Sí que es verdad que llevamos semanas con una amenaza de invasión de Rusia, ¿cómo estaban las jugadoras durante ese torneo?
Hemos alucinado con la actitud de las jugadoras, que han mostrado siempre su mejor cara durante la concentración en Turquía. No sé si el fútbol de verdad les sirve para evadirse de todo esto o si están tan acostumbradas a vivir con este conflicto que ya lo relativizan mucho más que nosotros. Nosotros leíamos una noticia en Twitter y ellas lo veían más normal porque decían que vivían con este conflicto desde 2014, aunque ahora sí que es verdad que han ido más allá. Ellas tienen familias en zonas muy conflictivas y o lo llevan muy por dentro o están acostumbradas.
No le quito más tiempo, Lluís. Espero que vaya todo bien, que no haya más ataques y que pueda salir de Kiev cuanto antes...
Muchas gracias. Espero que todo vaya bien e intentaré manteneros informados con todo lo que ocurra. Sólo deseo que la situación se estabilice y que cesen los ataques.