Bergantiños elige lo mejor y lo peor de su carrera en el Depor

Álex Bergantiños cumplió 300 partidos con el Deportivo el pasado domingo. El capitán ha sido la tierra firme del club blanquiazul en una última década de constante inestabilidad. Asegura sentirse orgulloso y "un privilegiado por poder haber jugado tanto tiempo en el equipo de mi ciudad", haciendo además memoria para elegir sus mejores y peores recuerdos con la blanquiazul.

La cara de la moneda está, sobre todo, en el primer tramo de esos 300: "Para bien, el año de mi debut. Los derbis contra el Celta, que hacía muchos años que no se jugaban… lo recuerdo con un cariño especial. Luego en Primera los partidos contra el Barça, en los que pude participar con goles".

La cruz sabe Álex que no es sólo para él: "En el apartado negativo, un partido que no llegué a jugar y que ha marcado la historia reciente del club. El de Mallorca en playoff. Mi accidente (el choque con Pedraza), el desenlace de la vuelta, no poder jugar… nos ha marcado a todos. Hubiese sido totalmente distinta mi situación en el club, la situación del propio club en estos años…”.

El ascenso del Deportivo, un broche de oro para Álex Bergantiños

A meses de cumplir los 37 años, Bergantiños no quiere hablar de retirada y se centra en el día a día. "Mientras consideren que puedo ser útil...", como le gusta decir al capitán. Eso sí, tiene claro que tras una trayectoria cargada de altibajos, devolver al Deportivo al fútbol profesional le daría paz: "Ha sido un camino desde Primera, Segunda, Segunda B, Primera RFEF ahora… muchas vueltas. He salido antes de debutar, luego volví a salir cedido y pensé que ya no volvería… sería un poco cerrar el círculo. Cerrar la historia dejando al club donde lo cogí, en Segunda. Es el mínimo para estar tranquilo. Son muchas vueltas, muchos altibajos, pero sería un acuerdo de mínimos, por decirlo de alguna forma. Lo que el club y la afición se merecen para cerrar esta etapa de vaivenes".