Orbelín saca de quicio a Coudet
El entrenador del Celta se volvió loco en el banquillo por la tendencia del mexicano a abandonar la banda izquierda. El 'Maguito' debutó mes y medio después de aterrizar en Vigo.
A Eduardo Coudet le gusta vivir los partidos con la máxima intensidad, acumulando kilómetros dentro del área técnica, pero en la temporada y media que lleva en el Celta nunca se le había visto tan enfadado como ayer contra el Levante. El Chacho perdió los papeles y no fue por una decisión del árbitro o por un incidente con un rival, sino por la actuación de uno de sus pupilos. En el día de su debut, Orbelín Pineda sacó de quicio al técnico argentino.
Mes y medio después de aterrizar en las Rias Baixas como único fichaje celeste en el mercado invernal, el internacional mexicano disfrutó de sus primeros minutos. Coudet le dio la alternativa a la hora de juego y lo situó en la banda izquierda. El ‘Maguito’ no estuvo acertado con el balón, encadenando pérdidas en sus primeras intervenciones, y dispuso de tres ocasiones de gol que no aprovechó, una de ellas un mano a mano con el meta Dani Cárdenas. Sin embargo, lo que sacó de sus casillas al Chacho fue la anarquía táctica del ex de Cruz Azul.
El preparador celeste explicó en la rueda de prensa posterior al duelo porque se desgañitaba desde el banquillo haciendo aspavientos dirigidos a Orbelín: “Llevaba el balón y muchas veces terminaba de punta cruzado… y con la ventaja necesitábamos mantener un orden”. La tendencia del mexicano a abandonar la banda y situarse en posiciones centrales desquició a Coudet, que tras revelar el motivo de su cabreo intentó quitar hierro al asunto: “Son los primeros minutos que le tocan y la energía de querer mostrar un montón de cosas… pero obviamente desde mi lado como entrenador intento sostener un orden, sobre todo, con el marcador por delante”.
“Es un gran paso en mi carrera”
El ‘Maguito’ no tuvo su estreno soñado en el fútbol europeo. El Celta empató con el colista y su primera aparición como céltico será recordada tanto por la ocasión que falló en el minuto 87 como por la bronca que le cayó de su entrenador. Pese a todo, el atacante valoró de forma positiva su debut en LaLiga: “Estoy muy contento, emocionado. Es un gran paso en mi carrera. A seguir preparándome y dando lo mejor del Orbelín”.
“Ha sido un partido interesante, muy cerrado. Los dos equipos necesitábamos ganar, pero desafortunadamente se empató”, señaló en declaraciones al departamento de prensa del Celta, admitiendo que “dentro de la cancha entran los nervios, pero tengo que acostumbrarme y dar lo mejor de mí para poder ayudar a mis compañeros y a la institución. Tuve una clara y desafortunadamente no pude concretarla”.