Una nueva frontera

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El desconcertante Barça de Xavi, que busca desesperadamente encontrar el camino de la regularidad, afronta esta tarde en el Camp Nou (18:45 h. Movistar Liga de Campeones) la aventura de la Europa League ante el Nápoles (sigue el partido en directo en AS.com). Una competición nueva a ida y vuelta en la que el equipo blaugrana se ha visto metido después de su descalabro en la Champions League.

Existe el interrogante de ver cuáles son las expectativas del equipo catalán en esta competición. Eliminado de la Champions y de la Copa y con el objetivo de quedar entre los cuatro primeros en LaLiga para volver el próximo curso a la máxima competición internacional, la Europa League se debate entre ser una distracción y una oportunidad.

Es una competición con poco beneficio económico y que se reserva el premio gordo (la plaza para la siguiente Champions) exclusivamente para el vencedor. De momento, el Barça está lejos de esa final en Sevilla porque lo que empezará a jugar hoy es una eliminatoria clasificatoria para acceder a los octavos de final.

Además, al equipo blaugrana le ha tocado en suerte el Nápoles, probablemente el equipo con más nivel de los que había en el bombo. Los italianos son el último equipo al que el Barcelona eliminó en la Champions antes de caer por 2-8 en Lisboa ante el Bayern. Liquidó la eliminatoria el equipo de Setién por aquel entonces con un empate a uno en la ida y un 3-1 en el Camp Nou. Los napolitanos, que consideran que ese resultado significó demasiado castigo, vienen en busca de revancha.

Donde más difieren ambos equipos es en la defensa. El Barcelona encaja con facilidad y encima no ha inscrito a Alves para esta competición y no podrá contar con Araújo tras retirarse lesionado en el derbi del domingo pasado. En cambio, ese punto flaco del Barcelona es la mayor fortaleza del Nápoles, que es el equipo menos goleado de la Serie A con 17goles en contra en 25 partidos.