Zorrilla acoge la pelea por el balón y el ascenso a Primera
Los locales pretenden ampliar su buena racha como locales, ocho partidos seguidos ganando, mientras que los visitantes llegan sin su técnico, Míchel, que es positivo por Covid.
Real Valladolid y Girona se enfrentan esta tarde en Zorrilla en una competencia de alta intensidad (sigue el partido en directo en AS.com). Los pucelanos llevan varios meses en la parte alta y los gerundenses quieren entrar de lleno en la pelea por el ascenso directo. Y ambos equipos llegan con las ideas claras: verticalidad y buscar el gol sin especular y a través de tener el balón. Ese puede ser el principal problema. Para dos equipos que quieren tener mucho el esférico, sólo hay uno. Por lo tanto, el equipo que lo tenga más tiempo en su poder y lo use mejor tendrá mucho ganado.
En el conjunto blanquivioleta confían en que el fortín de Zorrilla siga siendo inexpugnable. Hay que tener en cuenta que los pucelanos han ganado los últimos ocho partidos ante su público y, además, acumulan 601 minutos sin encajar un gol, siendo el equipo de Europa que más tiempo lleva con su portería a cero, amén de que es el récord histórico en el club castellano. Para este encuentro, Pacheta recuperará a Álvaro Aguado, sancionado en Fuenlabrada, que volverá a la sala de máquinas junto a Roque Mesa. Además, la entrada de Gonzalo Plata en la derecha sería lógica, como la de Sergio León para acompañar a Weissman, ya que el andaluz mezcla mucho mejor con el israelí que el canario Cristo González. El resto del equipo será el habitual en los últimos encuentros, mientras que el respetable espera que ya esté decidido quién lanzará un penalti en caso de que haya una pena máxima para los vallisoletanos después del sainete que provocaron Roque Mesa y Weissman en la pasada jornada en el Fernando Torres para que después fuera revisado por el VAR y anulado.
Por su parte, el Girona, a excepción de en la primera jornada, nunca había estado tan arriba en la clasificación. Es quinto y las sensaciones, a nivel de juego y confianza son notables. El bloque rojiblanco propone un estilo que le hace ser protagonista y, además, coincide con que la mayoría de sus jugadores atraviesa un estado excelente de forma. Míchel, que no estará en el banquillo por culpa de la Covid-19 (el segundo Salva Fúnez le suplirá), recupera para este duelo a Aleix García y Sarmiento, pero no agitaría el equipo que la pasada jornada goleó (3-0) a la Ponferradina. De esta manera, se volvería a ver en el centro del campo a sus tres jugones: Samu Saiz, Baena y Borja García. Los tres escudados por un Pol Lozano que está aprovechando a la perfección su cesión (pertenece al Espanyol) y con Cristhian Stuani en punta. El uruguayo atemoriza a sus rivales con su presencia y el Valladolid le conoce a la perfección. Marcó en la primera vuelta y le dejó en la lona. Eso sí, deberá dedicarse solo a jugar porque está apercibido de sanción y una amarilla le dejaría sin poder competir la próxima jornada ante el Eibar (Santi Bueno y Terrats también están a una tarjeta de cumplir ciclo). Pero no se puede mirar al futuro. Toca presente y el Girona sabe que no puede fallar porque no quiere dejar de mirar al ascenso directo. Solo vale ganar.
