El peor Atleti, el mejor Geta
Simeone recibe en la crisis a un ex muy especial, Quique. Los azulones, en notable mejoría. El Atleti sin Griezmann, Wass ni Giménez.
Pues que cinco años después, Quique va a conocer el Metropolitano. El Calderón, su última vez, fue meridiano señalándole con su dedo: "Eternamente agradecidos". Porque lo dice hasta el Cholo y lleva razón, que con Quique empezó todo. Esta década, su Atleti ganador. Un Atleti que volvió a hacerlo antes de que el argentino llegase, cuando el hombre que hoy está en el banquillo del Getafe y visita el Metropolitano por primera vez, habitaba en el del Atlético (sigue el partido en directo en AS.com).
Fue en 2010, fue en Hamburgo, fue ante el Fulham, fue la Europa League. Quique Sánchez Flores reabrió las vitrinas en el museo para depositar un título 14 años después del último, el doblete. En el Getafe ha hecho lo mismo. En su mano la llave del respiro. Porque hasta que llegara, con Míchel, todo ahogaba. Un punto en ocho jornadas, el equipo en descenso. Y haciendo callo. Fue en ese tiempo cuando se topó con el Atleti (J. 6ª).
Un Atleti al que aún no se le había ido el perfume de campeón de la temporada anterior, un Atleti que aún parecía, mejorado con Griezmann y con De Paul, en el Coliseum con esa estadística empujando: 34 goles a favor y 0 en contra con el Cholo. Estadística que el Getafe rompió, por cierto, con el 1-0. Pero el Atleti remontó, al final, y los azulones se quedaron sin nada, tras la buena imagen, sin nada y en la lona. Hoy el equipo de Quique nada tiene que ver. El descenso a cinco puntos, recuperada la fortaleza mental, sobresaliente en defensiva y con gol. Va al Metropolitano sin que suene a quimera lo de puntuar. Sería la primera vez.
Quique, que después de dejar el Atleti se lo encontró nueve veces y sólo perdió una (con el Espanyol, 16-17), tiene bajas sensibles: Olivera, Aleñá y Sandro. Jankto, Óscar Rodríguez y Borja Mayoral les sustituirán. Enfrente, el Atlético más frágil de todos los del Cholo. Un Atleti tocado y fuera de Champions. Un Atleti sin Griezmann, Wass ni Giménez. Al menos sí está Savic y debería notarse. Vuelven Llorente (otra vez de Trippier) y Kondogbia (al once, parece, por un De Paul que no termina de encajar, ni con Koke ni en el vestuario).
Juega el equipo seis días después del Camp Nou, ese 4-2 que le dejó las costuras al aire. La debilidad, los 30 goles encajados (nunca con el Cholo tantos), los puntos perdidos. Para lo primero, Reinildo. Para lo segundo esa frase tan Cholo, apretar los dientes, volver a creer en sí mismos. Justo lo que el Atleti hizo con Quique.