Un Atleti loco y Hermoso
El central, igual que contra el Valencia, le da la victoria al Atlético tras un partido loco. Seis goles en la primera mitad, dos remontadas y expulsión a Felipe.
Cuando De Burgos Bengoetxea iba a pitar el descanso, el Metropolitano era como el camarote de los Hermanos Marx. Minuto 48, consumidos tres de los siete añadidos a una primera parte en la que más cosas no podían pasar. Cinco goles, un penalti fallado, dos convertidos, el Atleti por delante primero y después remontado; golpazos, siete amarillas, la afición rojiblanca sintiendo la pastilla azul deshaciéndose en su boca. Para olvidar. Al Atleti del Cholo que fue y ya no es, tan frágil, endeble, tan fácil de enviar a la lona.
Y eso que en los primeros veinte minutos parecía otra historia, en el comienzo de un partido con ovación al hombre del banco rival. Era Quique, la simiente de todo lo que después creció con el Cholo. Había salido su Getafe con el camino marcado, apuntando a un talón: el temblor rojiblanco a balón parado. Lo buscó con una falta al minuto, con un córner al minuto y medio. El Atleti salía ordenado 4-4-2 para huir de las últimas fotos, seis cambios con respecto al Camp Nou y una defensa inédita.
Regresaba Llorente al equipo y al lateral, Felipe al lado de Savic, Reinildo, titular por primera vez para que sus botas cegaran tanto escape, como en Francia. Arriba, Cunha y Suárez. Un Suárez que buscó la pierna de Soria en un balón filtrado por Lemar y encontró un penalti. La manopla del portero impidió que subiera al marcador al repeler, magistral, con guante duro y por bajo, su remate ajustado al palo. Justicia de fútbol. Fue un gong a la locura que, después, llenaría el partido.
A un lado, arrancadas de Ünal. Al otro, Koke convertido en tercer central para sacar el balón y dejar la banda completa a las carreras de Llorente. Unas carreras que dan profundidad y sentido al equipo, que completan los bailes de Correa, todo calle, que todo lo llena desde hace un tiempo. Era el 19’ cuando aparecía como un obus por detrás para rematar una dejada de Suárez y llevar el 1-0 al marcador. Ocho minutos más tarde, celebraba Cunha, al empujar un centro de Llorente que Mitrovic no supo despejar. Respiraba el Cholo. El pecho inflamado de tanto aire cogido con ese 2-0. El Getafe no lo acusó. Un Getafe crecido sobre el orden defensivo y al ataque sobre ese camino marcado: la extrema fragilidad del Atleti. Y no se equivocaba Quique. Todo lo logrado en 27 minutos tardó el Atleti poco más de diez en estropearlo.
Mayoral reanimó a los fantasmas. Oblak, a la primera, ya vencido. Y a la segunda también. Mano de Cunha en el área, silbato del árbitro: Ünal engaña por completo al portero y empate. Cinco minutos más tarde, la misma película. Mano de Lemar, revisión del VAR, aviso: es en el área, es penalti. Ünal desde el mismo punto otra vez ante Oblak. Su disparo fue una bala directa al corazón del Cholo. 2-3. La pastilla azul a la boca, el camarote de los hermanos Marx... Y Correa de nuevo a escena en el minuto 49, porque en esa primera parte aún podían pasar más cosas: remató de cabeza un centro pasado de Lemar para el 3-3. Cuando De Burgos Bengoetexea pitó al fin el descanso, el partido no podía ser más loco. Un Atleti-Getafe con seis goles ya. Hace dos años hubiera sonado a distopía.
La segunda parte fue más calmada hasta que Felipe sacó la patita. Y cada vez que lo hace, suena música de thriller sobre el banquillo del Cholo. Siempre acelerado, siempre brusco. Ayer también. Su patada por la espalda a Arambarri fue como un machetazo. Roja directa. Simeone se guareció a la espera del error, refrescaba a su equipo. Con Hermoso, con João, con De Paul. Quique sentó a Mitrovic, sacó a Mata. Su equipo tenía el control, once contra diez, faltaba profundidad. Pero cuando el reloj se iba al 90’, el aire se llenó otra vez de eso de antes, del final de la primera parte. De lo que el Metropolitano ya respiró ante el Valencia: João llegaba forzado a un balón de De Paul y Hermoso, acrobático, introducía la pastilla roja en 49.375 gargantas. Gol. Delirio. El estadio en volandas, sin miedo siquiera a la jugada siguiente, la última, un disparo de Maksimovic que se fue fuera rozando el palo. Pero es que esa verdad ya lo llenaba todo. Que nadie sabe ganar como el Atleti. Que ningún equipo del mundo podría hacerlo más épico, más difícil, más enrevesado y tan, tan locamente Hermoso.
- 13 Oblak
- 15 Savic
- 23 Reinildo Mandava
- 14 Marcos Llorente
- 18 Felipe Monteiro -
- 11 Lemar (91')
- 10 Correa x2(73')
- 4 Kondogbia (73')
- 6 Koke
- 9 Luis Suárez (59')
- 19 Matheus Cunha (73')
- Banquillo
- 12 Renan Augusto
- 1 Lecomte
- 16 Héctor Herrera (91') SC
- 5 De Paul (73')
- 22 Mario Hermoso (59')
- 24 Vrsaljko (73')
- 7 João Félix (73')
- 27 Giuliano Simeone
- 13 David Soria
- 23 Mitrovic (75')
- 16 Jankto (80')
- 22 Damián Suárez
- 15 Jorge Cuenca
- 2 Djene
- 24 Óscar Rodríguez (80')
- 20 Maksimovic
- 18 Arambarri
- 25 Mayoral
- 10 Enes Ünal x2(54')
- Banquillo
- 5 Florentino
- 3 Erick Cabaco
- 14 Jonathan Silva (80')
- 7 Mata (75')
- 4 Gastón Álvarez
- 27 Diego Conde
- 21 Juan Iglesias
- 1 Rubén Yáñez
- 8 Vitolo
- 19 Okay Yokuslu (54')
- 6 Gonzalo Villar (80')
Cambios
Okay Yokuslu (54', Enes Ünal), Mario Hermoso (59', Luis Suárez), Sime Vrsaljko (73', Ángel Correa), Rodrigo de Paul (73', Geoffrey Kondogbia), João Félix (73', Matheus Cunha), Jaime Mata (75', Stefan Mitrovic), Gonzalo Villar (80', Óscar Rodríguez), Jonathan Silva (80', Jakub Jankto), Héctor Herrera (91', Thomas Lemar)
Goles
1-0, 19': Correa, 2-0, 26': Matheus Cunha, 2-1, 29': Mayoral, 2-2, 36': Enes Ünal, 2-3, 41': Enes Ünal, 3-3, 48': Correa, 4-3, 88': Mario Hermoso
Tarjetas
Arbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea
Arbitro VAR: José Luis González González, Iker De Francisco Grijalba
Savic (2',Amarilla) Lecomte (12',Amarilla) Djene (14',Amarilla) Óscar Rodríguez (19',Amarilla) Arambarri (21',Amarilla) Koke (44',Amarilla) Luis Suárez (46',Amarilla) Felipe Monteiro (57',Roja) Jonathan Silva (94',Amarilla)