El último gol en el viejo Zorrilla cumple 40 años
Lo marcó Gail en un partido de Primera División en el minuto 81' ante Osasuna que acabó 2-0. 13 días después comenzaba la historia del actual recinto con el gol de Jorge al Athletic
Real Valladolid 2-0 Osasuna, dicho así suena a un resultado más de liga entre dos equipos que se han visto las caras a orillas del Pisuerga muchas veces, pero lo cierto es que no fue un choque más, ya que se disputó el 7 de febrero de 1982, es decir hace justo 40 años y fue el último partido que el primer equipo blanquivioleta disputó en el viejo Zorrilla, ya que dos semanas después se inauguró el actual estadio que acoge al Pucela. El viejo Zorrilla siguió unos años más acogiendo partidos del Promesas hasta que en 1987 fue demolido y el espacio fue usado para albergar el centro comercial de El Corte Inglés.
El viejo Zorrilla sobrevivió 47 años, ya que acogió su primer partido en 1940, con un Real Valladolid 4-1 Arenas de Getxo y la capacidad de las gradas aquel día era de unos 10.000 espectadores que luego creció con la instalación de la recordada 'Grada Gol' que era portátil.
Ese último partido del que se cumplen 40 años tuvo a Paquito en el banquillo del Real Valladolid que formó con Fenoy, Sánchez Valles, Santos, Gilberto, Richar, Pepín, Jorge Alonso, Moré, Gail, Alí Navarro y Joaquín (en la segunda mitad Minguela tuvo algunos minutos). Los goles llegaron en el minuto 29, el primero marcado por Alí Navarro y cerró el marcador uno de los clásicos del conjunto blanquivioleta, Gail. El gol llegó en el minuto 81 después de un cabezazo tras una larga jugada y se convirtió por tanto en el último gol que se marcó en el viejo Zorrilla
Luis Miguel Gail, recuerdos de un gol histórico.
Gail tiene muy presente el gol e incluso guarda el resumen de televisión y usa la foto de su cabezazo como imagen del WhatsApp y lo recordaba así para AS 40 años después de marcarlo: "Es una jugada que se inicia en el centro del campo, Moré al primer toque se la pasa a Joaquín y este ve el desmarque de Jorge, pero el pase que mete es un poco profundo por lo que Jorge llega algo forzado, pero a bote pronto consigue poner el centro al segundo palo, con una parábola muy grande y alta. Yo estaba esperando en el segundo palo, Basauri (portero del Osasuna) no llega y logro conectar el cabezazo que acaba en gol".
Las fechas son las que son y todo estaba listo para que el Nuevo Zorrilla se pusiera de largo y acogiera el partido de Liga ante el Athletic Club de Bilbao que acabó con el gol de Jorge Alonso y abrió la puerta de los partidos del Mundial de España ese mismo año en Valladolid; el propio Gail no se dio cuenta en el momento de que ese gol suyo sería el último en el estadio que le vio debutar con el primer equipo: "No lo pensé y además quedaban aún 10 minutos, además en pleno partido no eres consciente y sólo piensas en ganar el partido, pero después sí, te das cuenta de la trascendencia y es para mí un recuerdo imborrable".
A lo largo de los años Gail ha tenido que explicar muchas veces esta jugada y ha surgido en mil y una tertulias "el día del debut con 16 años y este gol son dos cosas que se recuerdan y me siento muy orgulloso por ser jugador de la cantera, creo que es un mérito del Real Valladolid y la cantera es primordial y en aquella época más; que marcara Jorge el primer gol en el nuevo Zorrilla también es reseñable como jugador de la cantera. Aquella época dejó jugadores de cantera con un nivel muy alto".
Sin duda el antiguo recinto del Paseo de Zorrilla tenía un sabor especial y estaba incluido dentro del tejido de la ciudad; Gail recuerda como era: "Era distinto sí, pero ya se había quedado anticuado y en esa década que habíamos logrado subir a primera y nos habíamos estabilizado en la categoría, el campo se había quedado anticuado, por lo que pasar al nuevo estadio fue un acierto y algo necesario. Aunque lo bueno que tenía aquel estadio es que estaba dentro de la ciudad y apenas se utilizaba el coche, primero porque no había aparcamiento y segundo porque te movías por la propia ciudad para llegar allí".
Esto generaba un ambiente alrededor que hacía que el fútbol empezara mucho antes y acabara después, en los bares y tertulias de alrededor: "Se echa de menos ese ambiente, incluso recuerdo que la parejas quedaban a mitad de camino, los maridos o las mujeres que iban a buscar al otro que salía del fútbol".
Los recuerdos se mezclan y Gail siguió marcando goles en el nuevo estadio, pero ninguno fue ya como aquel del 7 de febrero de 1982: "Fui muy afortunado. Para jorge y para mí, que somos muy buenos amigos, es una satisfacción tener esos dos goles. Yo soy de Valladolid y me siento muy identificado con la ciudad y con el Real Valladolid".