Regreso al pasado en Heliópolis
Emery calibra a Pellegrini en la dulce resaca copera del Betis. El Villarreal, con Danjuma y Gerard de vuelta, quiere recortar puntos. Lo Celso, atracción.
El Villarreal llega a Sevilla para tratar de frenar los aires de ambición que sobrevuelan por Heliópolis. Tiene el Betis motivos para soñar (sigue el partido en directo en AS.com). Con su pasaporte a las semifinales de la Copa del Rey. Con su tercera plaza liguera aún presente. Con 16 goles firmados en sus tres últimos partidos. Los de Emery quieren agarrarse a la escalada. Con Gerard Moreno y Danjuma de vuelta para recortar esos ocho puntos de distancia que los separan del cuadro verdiblanco. Dos apuestas por la valentía. Ninguna por el miedo.
Hay un regreso al pasado en esta cita de altura. Pellegrini siempre sonríe al recordar sus tiempos en Villarreal. Trata de emular aquellas pinceladas de éxito en un Betis que ya cree en él más que en nadie. En ese cruce de caminos entra en escena Giovani Lo Celso, que cuajó en el cuadro bético una campaña notable hace tres años y que pretende repescar a las órdenes de su aliado Unai Emery su mejor versión. Junto a él creció en el PSG. Junto a él quiere renacer en LaLiga.
Vive el Betis un momento feliz. A las puertas de medirse al Rayo en la ida de las semis de Copa, sueña con seguir agarrado a esa tercera plaza que pudiera parecer utópica en Liga. Pellegrini dará descansos, quizás pocos, para medir las fuerzas de un plantel que respondió a casi todo. Guido regresa al once para tratar de frenar un centro del campo del Villarreal que impuso su poderío en el choque de la primera vuelta. Willian José apunta al ataque y Juanmi quiere más pero su sitio podría pedir relevos. Atrás, se avecina una revolución.
Emery sabe que la batalla ofensiva está servida y quizás los espacios sean decisivos. En ellos reina siempre Danjuma, que apunta a volver y que ya fue crucial en el 2-0 de octubre. Nadie supo detener al holandés. Este Villarreal sólo venció un partido a domicilio en esta Liga, pero su ambición pretende variar esa tendencia. Gerard apura para ser de la partida y Parejo podrá medir sus mandos a los de Canales. No servirán ni la nostalgia del pasado ni las ansias del futuro. El presente pasa por el Villamarín y ahí quieren reinar Betis y Villarreal.