El 'nuevo' centro del campo del Pucela, ante su primer test
La baja de Aguado en Fuenlabrada pondrá a prueba los cinco cambios acometidos en una posición clave para el entramado de Pacheta.
El 'nuevo' centro del campo del Real Valladolid tiene, nada más cerrarse el mercado de fichajes y su nueva configuración, su primera prueba del algodón. Después de que salieran San Emeterio, Alcaraz, Kike Pérez y El Hacen, este último sin ficha en el primer tramo de temporada, y de que el deseado Monchu llegara, la ausencia de Aguado en Fuenlabrada por sanción convertirá el partido en una suerte de test, habida cuenta de lo fundamental que resulta la posición para un equipo tan dominador y propositivo como es el blanquivioleta.
Los cinco cambios acometidos y el hecho de disponer de un menor número de efectivos vienen, sin embargo, si no a elevar la competencia, al menos sí a estrechar las diferencias en los perfiles, habida cuenta de que cada uno de los jugadores salientes era distinto a los demás medios de los que disponía Pacheta en el primer tramo de temporada y solo Kike Pérez podía presentar alguna similitud con Roque Mesa y Aguado, los guardianes del sistema. Precisamente el toledano podía ser el más semejante a estos, si bien sus actuaciones en su posición natural a lo largo de estos primeros meses fueron pocas y poco reivindicativas.
En este sentido, sus dos horas de juego acumulado en el centro del campo, según Transfermarkt, contrastan con los 800 minutos de Monchu con el Granada; por tanto, con un mayor rodaje por parte de un futbolista que promedió más de un 80% de acierto en el pase en esas actuaciones, por más que se fueran reduciendo estas, siendo en campo contrario la mitad de esos pases. Sin superar a Kike Pérez en esta faceta (82%), sigue la línea marcada la pasada campaña en el Girona, donde daba más de 30 pases buenos por partido y acumuló 3.304 minutos.
Si uno atiende al bagaje de Mesa y Aguado hasta la fecha, no obstante, esa treintena se queda incluso escasa, ya que ambos promedian más de 43 pases buenos por encuentro, con un acierto superior al 85%. Estas cifras no las maneja ninguna otra pareja en la categoría, y es ahí donde radica una necesidad que parecía escondida: la de replicar a estos dos, seguramente, en el mercado de fichajes, como así ha sucedido finalmente, sin deshacerse por completo de otros perfiles, como el que garantiza Anuar, más físico y tendente a desordenar al rival a través de rupturas y más sin balón que mediante el esférico.
Y es precisamente esta diferencia la que sitúa a Monchu en la 'pole' de cara al envite del Fernando Torres, el primero en el que una contingencia ha quitado de en medio a uno de los dos titulares, algo que puede acontecer en alguna otra circunstancia a lo largo del curso y por lo que el Real Valladolid ha apostado para cubrirse las espaldas. No en vano, Pacheta confirmó que el balear está apto para ser titular, en una previa en la que, sin llegar a descartar del todo la baza de Joaquín, dejó claro que no parece ser su alternativa prioritaria.