El PSG es un polvorín

A pesar de ir líder en solitario en la Ligue 1 y de haber certificado el pase a los octavos de Champions, eso sí, como segundo de grupo, la temporada del PSG no se puede considerar brillante. El lunes el equipo parisino sufrió un duro revés en la Copa de Francia tras caer eliminado a manos del Niza en octavos de final. Pochettino salió muy señalado por el planteamiento que realizó y varios jugadores, entre ellos Messi, están rindiendo muy por debajo del nivel que se esperaba de ellos a principios de temporada.

A tan solo dos semanas para la eliminatoria de Champions contra el Madrid de Ancelotti, al PSG se le acumulan los problemas. En primer lugar, la falta de variantes tácticas por parte de Pochettino. El argentino está al borde de la lona, consciente de que una eliminación contra los blancos prácticamente le apartaría de su banquillo. El pasado lunes, el exentrenador del Tottenham fue muy criticado por su flojo planteamiento ante el Niza y por haberle dado la responsabilidad a Xavi Simons, un jugador de tan solo 18 años, en el penalti decisivo, algo que luego negó en rueda de prensa el entrenador del PSG.

En segundo lugar, los parisinos son un equipo que dependen única y exclusivamente de Mbappé. Cuando el internacional francés no está o no es titular, como pasó contra el Niza (ingresando en la segunda mitad, aunque sin éxito) las variantes ofensivas del PSG son inexistentes. El hecho de tener una Mbappé-dependencia ha provocado que jugadores como Draxler, Icardi, Ander Herrera o incluso Messi se desnaturalicen por completo. El astro argentino, recuperado ya de su positivo en coronavirus, no ha podido alcanzar la regularidad deseada en París. La siempre crítica prensa francesa considera que puede dar mucho más de sí y los datos hablan por sí solos. Si bien es cierto que en Champions el rendimiento no está siendo del todo malo (cinco goles), en la Ligue 1 y en la Copa de Francia suma únicamente un gol. Estadísticas que, a priori, no corresponden a un jugador que ha ganado siete veces el Balón de Oro.

Pero no solo los rendimientos están afectando al PSG. Las lesiones son otra de las incógnitas que tiene Pochettino de cara a la eliminatoria frente al Real Madrid. Neymar va a llegar a la contienda con apenas un partido disputado (en el mejor de los casos, volvería contra el Rennes el viernes 11 de febrero) y Ramos, lesionado por una distensión en el gemelo el pasado jueves, está entre algodones. Su presencia pende de un hilo para estar en el encuentro del Parque de los Príncipes. El camero apenas ha podido disputar cinco partidos en lo que llevamos de temporada, siendo las lesiones el gran talón de Aquiles del central andaluz.

Al PSG le restan dos partidos antes de la ida de los octavos de Champions: el domingo contra el Lille y el viernes 11 frente al Rennes. Pochettino solo tendrá esos dos encuentros para recuperar efectivos y preparar uno de los partidos más importantes de la temporada, sino el que más, pues todavía no puede contar con la totalidad de la plantilla. Achraf ha vuelto de la Copa de África tras estar un mes fuera, Neymar es una incógnita, los sudamericanos se encuentran en el parón internacional... La doble confrontación contra el Real Madrid marcará el devenir de la temporada, de Pochettino y seguramente del proyecto del club con Leo Messi...