Borja Mayoral vuelve a cruzarse en el camino de la Real Sociedad
El delantero de Parla llega esta tarde al Reale Arena con el Getafe después de un fulgurante debut con gol entre semana. Regresa Isak y Mikel Merino causa baja por sanción en la Real.
Borja Mayoral es un tipo de delantero que siempre le ha gustado Roberto Olabe, el director de fútbol de la Real Sociedad. De hecho, si no ha acabado jugando en San Sebastián en los últimos mercados de invierno es porque no se terminó de concretar una operación que económicamente no terminaba de convencer en el club donostiarra. Aterrizó en el Levante primero, se fue a la Roma después, y ahora visita el Reale Arena con el Getafe. Su nombre siempre sonó cuando se quiso reforzar la delantera y se negociaba por Isak y por Sorloth. El delantero de Parla se vio, incluso, vestido de txuri-urdin. Pero nunca se decidieron en las oficinas de Anoeta y no llegaron a dar el paso definitivo. Y ahora vuelve a cruzarse en el camino de una Real que va recuperándose de su bache y volviendo a lo que fue a principios de temporada (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
El delantero de Parla llega, eso sí, con la flecha para arriba. Siempre bien considerado en Zubieta, no les extraña su fulgurante irrupción en el Getafe, estrenándose como goleador a los dos minutos de debutar con la camiseta azulona. Las bajas en ataque le pueden abrir la puerta de la titularidad en ese escenario que no hace tanto y durante un breve tiempo imaginó cómo su casa futbolística. No estará Únal en punta de ataque. Y respiran los seguidores donostiarras porque tampoco viaja Sandro, con pasado realista sin marcar un gol como txuri-urdin, pero que luego se ha acostumbrado a hacerle mucho daño con los goles que ha marcado al cuadro de Anoeta. Ambos se encuentran sancionados. Da igual, Borja Mayoral también sabe lo que es marcar a la Real. Es el que acaba de llegar y en tres minutos ya lleva tantos goles como aquellos dos en todo el curso. Así que la duda parece más bien saber cual será su acompañante. El peligro acecha en este Getafe, al que Gonzalo Villar también le permite ganar en calidad y que no para de crecer de la mano de Quique Sánchez Flores, como quedó demostrado con la goleada al Granada. También tienen a Mata y Darío.
Pero la Real ha vuelto, si es que alguna vez se fue. Los resultados no le acompañaron durante dos meses en LaLiga, aunque si identidad siempre estuvo ahí. Y como no se perdió, no ha sido tan traumática la vuelta a la senda de los éxitos. Aún no sabe lo que es perder en este 2022, con el empate que supo a poco en Vitoria y la victoria redentora por la mínima pero muy justa contra el Celta. Y luego está el subidón en Copa contra el Atlético de Madrid. Uno de esos partidos que levantan el ánimo de cualquiera, así que que los donostiarras también llegan muy enchufados, y más les vale porque están obligados a no fallar para seguir enganchados a una lucha europea que se ha encarecido en las últimas jornadas; y para que el Betis, su próximo rival en Copa, no se le escape en ese sueño llamado Champions.
Para ello, Imanol recupera a Isak, aunque el partidazo de Sorloth el miércoles seguro que le hace dudar de la titularidad del sueco. Y en el centro de campo, Rafinha tendrá su oportunidad de inicio para suplir la sensible ausencia de Merino. No podrá el navarro saludar a su amigo Mayoral, aunque ya lo hará Oyarzabal. Ambos avalaron su fichaje por la Real, y ahora lo volverán a tener enfrente. Vuelve a cruzarse en su camino.
El Getafe de Quique está haciendo las cosas muy bien. Aspira a la matrícula, pero sigue teniendo una asignatura pendiente que tratará de recuperar en Anoeta. Los azulones no han ganado aún lejos del Coliseum esta temporada. Su imagen cuando no están arropados por su gente es mucho más tímida hasta ahora. El cansancio aprieta después del gran esfuerzo del jueves, pero es el último partido de un ciclo previo a un parón y Quique exprimirá a los suyos.
