Huérfanos de Marcelino
El entrenador asturiano celebra confinado un año con claros y oscuros en el Athletic. Osasuna, con mucho agobio por la mala racha en una cita marcada por la COVID.
Marcelino cumple un año al frente del Athletic, un período de tiempo redondo en el que ha vivido un carrusel infinito de emociones. Desde la destitución de Garitano aquel 3 de enero de 2021 tras ganar al Elche y el principio de acuerdo con el asturiano, llegó una nueva era de esperanza en Bilbao.
García Toral se estrenó ante el Barça casi nada más aterrizar y luego pasó por el aplazamiento del pulso ante el Atlético tres días más tarde por el temporal, la sorprendente victoria en la Supercopa doblegando nada menos que a Madrid y Barça, la portentosa reacción liguera del equipo en dos meses... y la caída a los infiernos en abril con dos finales de Copa perdidas en 15 días. La nueva temporada ha traído empates y más empates y el equipo parece estancado.
Ahora el COVID golpea al fútbol, como lo está haciendo con la sociedad en general, y el propio García Toral se pierde la visita a El Sadar (sigue el partido en directo en AS.com). El confinamiento preside esta cita y puede decirse que todos los encuentros de LaLiga.
Los leones cumplen hoy su partido oficial número cuatro mil en 124 años de historia. Por lo demás, El Sadar reúne a dos equipos con la ilusión de reengancharse a la pelea por los puestos europeos, que se les han escapado tras una pésima racha. Los rojiblancos llevan una victoria en diez compromisos. Les espera más de un mes alejados de La Catedral, con tres partidos de Liga seguidos fuera ante Osasuna, Alavés y Rayo. Villalibre sigue lesionado y Raúl García, Zarraga, Lekue y Núñez están confinados. Vuelve Nolaskoain después de una eternidad.
El gran inicio de Osasuna se ha visto empañado con la amargura actual, con nueve jornadas sin vencer, desde el 17 de octubre. El parte de bajas es amplio: Areso está lesionado y Manu Sánchez, Iñigo Pérez, Brasanac, Chimy Ávila y Barbero, confinados por COVID.