El apagón de Luis Suárez
El Pistolero del Atlético, que empezó la temporada con un buen ritmo goleador, lleva ocho partidos sin marcar, con solo un remate a puerta, y en varios de ellos ha pasado inadvertido.
Luis Suárez no ha tenido un final de año nada bueno. El uruguayo se ha quedado seco y, casi peor, apenas tiene oportunidades de gol, lo que genera frustración en el jugador y en el equipo. Por eso para Simeone no tiene ya tampoco la etiqueta de intocable, y así lo ha demostrado sacándole de los partidos de Sevilla (con 1-1) y de Granada (justo después de encajar el 2-1). El apagón del 9, que empezó el curso con buen ritmo anotador, pero no marca desde el 7 de noviembre, preocupa en el Atleti.
El pistolero enlaza ya ocho partidos sin ver portería, más otros dos con Uruguay. Desde aquel remate ajustado en Mestalla, Suárez no ha podido ejecutar su popular celebración de los tres dedos. Pero lo peor es la sensación de que el delantero pasa inadvertido en muchos encuentros. El juego del equipo no está siendo bueno, aunque hay tramos donde los rojiblancos sí llegan con frecuencia y con claridad al área rival (ocurrió en Granada, en Sevilla, en el derbi…), y aun así el uruguayo apenas genera peligro.
Solo un remate entre palos
En Los Cármenes se fue en el 68' con un remate fuera. En Nervión, salió en el 57' a regañadientes con un disparo bloqueado. Y es la tendencia desde hace varias semanas. En estos ocho partidos de sequía, Suárez solo ha realizado cuatro remates, y nada más que uno fue a portería, en el Bernabéu.
Con todo, el uruguayo sigue siendo la opción favorita de Simeone para el ataque. En el derbi fue suplente porque venía de una lesión, pero en Oporto había sido titular y también entró en el once en las dos últimas jornadas. Pero Cunha aprieta cada vez más y João Félix, aunque no es un nueve, cotiza al alza también. Y Griezmann pronto estará disponible tras la lesión que sufrió contra el Madrid. La competencia para Suárez será cada vez más exigente. Y al Cholo, que siempre valora su jerarquía en el campo, le gusta verle enfadado cuando las cosas no le salen bien.
La amenaza de Cunha
Pero Cunha, sin explotar aún como goleador (lleva apenas tres dianas), calienta el debate. Por ahora no tiene la letalidad que sí ha demostrado Suárez durante más de una década, pero le aporta al equipo soluciones de juego en corto y en largo, combina con calidad y hace un trabajo interesante en la presión. Por eso el brasileño cada vez cuenta más.
Aun así, el Atleti espera al mejor Suárez, como él necesita lo mejor del equipo para poner fin a la mala racha. El uruguayo, que termina contrato en junio, pretende ser el delantero determinante de la pasada Liga y el que lució al inicio de esta. Y Simeone hará lo posible para ello.