Suárez-Llorente: adiós a 12 goles
El Atlético sufre el bajón estadístico de sus dos goleadores del curso pasado. A estas alturas de la 2020-21 habían participado en 21 tantos diferentes, ahora en 9.
El Atlético pasa por un momento de máxima dificultad. Cuatro derrotas seguidas en Liga, por primera vez en toda la década de Simeone a los mandos del equipo (nunca había llegado a tres) y una sensación de fragilidad jamás vista. El conjunto colchonero pasa también por un mal periodo mental y cuando se entra en barrena, todo es más difícil.
Para muestra, el segundo gol del Granada, donde João Félix se topaba con el palo en una gran acción individual y en la misma jugada acababa en tanto del rival a la contra. El Atlético ha mantenido la columna vertebral de su título de Liga, pero las principales figuras están a un nivel lejísimos de su versión de la temporada pasada. Y si atrás Oblak y la defensa hacen aguas y a Koke le cuesta generar y abarcar en el medio, Simeone reconocía que otros años se ganaban partidos apretados e incluso inmerecidos y ahora la moneda está saliendo cruz.
Y es que el año pasado se conjugaba un muro defensivo con un acierto en el área rival enorme. Y dos figuras principales: Luis Suárez, máximo goleador del equipo para ganar LaLiga con 21 tantos y la explosión definitiva de Marcos Llorente, el segundo en la faceta anotadora y el primero en las asistencias (12 y 11 respectivamente, más una de cada en Champions). El Atlético cuajó una primera vuelta impresionante, sumando 50 puntos y avasallando en muchos partidos a sus rivales. Pero, cuando no conseguía hacerlo, tenía la fortaleza de contar con Suárez y Llorente arriba haciendo estragos y desempatando los duelos igualados.
En las primeras 18 jornadas del campeonato liguero 2020-21, Suárez consiguió 12 goles y dio dos asistencias, las dos a Llorente (frente al Granada y ante el Alavés en uno de esos partidos ganados con un tanto del ‘9’ en los últimos instantes). Conseguiría además un doblete contra el Cádiz en el partido 19 de Liga colchonero, para cerrar la primera vuelta con 14 goles y a un nivel sobresaliente, un ritmo insostenible con el paso de los partidos. Llorente por su parte sí fue más constante todo el curso y cerraba ese partido 18 del Atlético en Liga contra el Valencia sumando su quinta asistencia, dos de ellas para Suárez (Granada y Eibar) y a lo que añadía seis goles. Por lo tanto, el uruguayo había participado en 14 goles y Llorente en 11, 25 tantos de los que 21 de ellos eran diferentes (sin contar asistencias entre ellos en un mismo gol).
Números que contrastan sobremanera con lo que marcha de curso hasta el momento. Suárez todavía es el máximo goleador de la plantilla, pero su sequía se alarga durante los últimos seis partidos, ocho contando los dos de Champions. Ha anotado siete tantos en Liga (más uno en Europa al Milan) y dio la asistencia a Lemar para abrir el marcador contra el Barcelona. Es decir, suma cinco tantos y una asistencia menos que un año atrás.
Y a Llorente le han lastrado dos cosas: tener que jugar de lateral y las lesiones. En Sevilla volvió a sufrir un percance muscular como ya le había ocurrido ante el Barcelona y había recaído contra el Liverpool. Las constantes ausencias de Trippier le han obligado a ejercer de lateral o carrilero derecho, donde cumple y es físicamente un seguro, pero le aleja muchísimo del área y la zona donde es más peligroso para el rival. Así, con más de la mitad de temporada teniendo que ejercer de parche en el costado, Llorente no se ha estrenado como goleador y tan sólo lleva una asistencia, a Griezmann en Cádiz. Es decir, seis goles y cuatro pases menos de gol que en la campaña 2020-21.
A la espera de que Trippier aclare su continuidad en el mercado invernal, Llorente espera poder desligarse de la zona defensiva y volver a aparecer en los metros finales para ir reencontrándose con el que fue la temporada pasada. Entre Suárez y Llorente han participado de forma directa en nueve goles en 18 jornadas de Liga, cuando la temporada pasada eran 25, 21 de ellos diferentes. Un bajón que explica en cierto modo también la pérdida masiva de puntos del equipo, que ya acumula 18 menos que a estas alturas del curso pasado. Una de las misiones para el inicio del año 2022 pasa por volver a encontrar a unos Suárez y Llorente con la determinación del pasado.