La encrucijada de Villar en Leganés
El portero, cedido por el Celta, apenas tiene minutos con los pepineros. En Vigo barruntan tratar de romper la cesión, pero el Leganés se niega. Es un caso parecido al de Lunin en 2019
Iván Villar, portero del Leganés, se encuentra en una encrucijada con consecuencias colaterales más allá de su propia situación personal. Cedido por el Celta de Vigo, el guardameta arribó a Butarque para acumular minutos y gozar en Segunda de la continuidad que no tuvo en Primera. Sin embargo, tras un breve periodo jugando, Asier Riesgo le ha vuelto a robar la posición. Ante este panorama, en el Celta se plantean romper el préstamo con los pepineros, aunque para conseguirlo, deberían contar con el visto bueno del Leganés. Algo que, por ahora, no sucederá. El club madrileño quiere que Villar siga luciendo el escudo del laurel.
A Villar le costó entrar en la portería después de un aterrizaje tardío (llegó con el curso ya empezado tras ser medalla de plata en Tokio), pero Garitano acabó confiando en él. Debutó en la sexta jornada y se mantuvo de titular hasta la decimotercera. Con el cese del entrenador y la llegada de Nafti, el panorama de la meta ha cambiado. Villar volvió a ser suplente y sólo ha jugado un partido: en Copa y contra la Cultural Leonesa (con, por cierto, altísimo rendimiento).
La opinión del Leganés
Desde hace semanas el caso Iván Villar genera cierta incomodidad en el entorno del Leganés, sabedor de que el futbolista no está contento con su rol a la sombra de Asier Riesgo (titularísimo para Nafti) y que el Celta, tarde o temprano iniciaría movimientos para tratar de solventar este problema. Pese a todo, la postura que ronda Butarque es la de no tocar su portería toda vez que la salida del guardameta les metería también en problemas.
Es decir, que el Leganés debería buscar un nuevo portero que cubrir la vacante de Villar sin que el mercado ofrezca, en esta ventana invernal, demasiadas opciones a la altura del rendimiento que puede dar el gallego. En el Leganés insisten en loar las virtudes del arquero, pero tampoco pueden interponerse en la decisión del entrenador de escoger a otro guardameta de gran nivel como es Asier Riesgo. Hacerlo supondría quebrar el lógico funcionamiento de un vestuario.
Paralelismos con Lunin
Además, ésta no es la primera vez que el Leganés vive un escenario similar y con, incluso, mayores tensiones que las que ahora podría generar la situación de Villar. En la temporada 2018-2019, el Real Madrid trató también de cortar sin éxito la cesión de Andreiy Lunin con los pepineros. El portero ucraniano llegó a Butarque con la vitola de ser titular, pero Pellegrino confió más en Iván Cuéllar y le otorgó los galones de una portería que Lunin sólo pisó en Copa.
Ante aquel escenario, el Real Madrid trató de repescar a Lunin, pero el Leganés se negó a romper una cesión que se mantuvo, finalmente, hasta final de temporada. Aquello enfadó notablemente al equipo merengue en un malestar que se manifestó a lo largo del curso, pero que no ablandó la posición firme del Leganés de no dar marcha atrás en este caso. Cierto es que en aquel caso ayudó que Lunin era feliz en Leganés y consideró su experiencia con los blanquiazules como parte de su adaptación al fútbol español.