El Real Madrid medita repatriar a Lunin y cederlo a otro equipo
En los últimos tres meses sólo ha jugado un partido: con el Leganés ante el Rayo en Copa. En el Madrid pensaban que sería titular. Pellegrino prefiere a un Cuéllar que anda muy fino.
El Real Madrid se está pensando repatriar a Andriy Lunin en el mercado invernal. El portero ucraniano de 19 años está cedido al Leganés, pero en Butarque no juega. No era el plan previsto cuando los blancos decidieron que se marchara al sur de la capital, dónde debería haber cogido ritmo y minutos. Foguearse para crecer. Pero en lugar de coger experiencia, Lunin se está estancando.
De ejecutar este plan y romper el contrato de préstamo al Leganés, los blancos no lo integrarían en la primera plantilla, sino que lo ‘recederían’ a un tercer equipo en el que sí se le garantizasen minutos. En caso contrario, esta temporada tiene riesgo de convertirse en un año perdido para un jugador al que en Concha Espina ven un grandísimo potencial y por el que pagaron 8,5 millones de euros a principio de verano.
Un partido en tres meses
En lo que llevamos de temporada, Lunin sólo ha jugado un partido con el Leganés. El chaval ejerció de titular ante el Rayo Vallecano en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Para cuando el balón comenzó a rodar, llevaba 81 días sin disputar duelo alguno, ni con el mismo Leganés, ni con Ucrania. Shevchenko lo ha convocado en los dos últimos parones internacionales, pero tampoco le ha dado minutos. Así que su última intervención databa del 11 de agosto, cuando jugó el tramo final del trofeo Santiago Bernabéu contra el Milan.
Lunin llegó a Butarque la última semana de ese mes, de agosto, con aura mediática y perspectiva de ser un hombre importante para Mauricio Pellegrino, entrenador de los blanquiazules. Un vaticinio alentado entonces por el verano agitado que vivió el Lega en su portería.
Cuéllar pidió irse al Valladolid, pero el club se negó a venderlo. Un tira y afloja que provocó que en un puñado de encuentros de la pretemporada Pichu no fuera convocado. Serantes lo jugó (casi) todo. El de Barakaldo apuntaba a titular cuando comenzó la Liga, pero el Flaco escogió a Cuéllar a la espera, se pensaba entonces, de que llegara un tercer guardameta que le arrebatase las riendas de la titularidad. No ha sido así.
Cuéllar, titular con el Leganés
Pellegrino dejó claro desde que comenzó la competición que su portero sería Cuéllar. Incluso se mostró molesto cuando le preguntaron varias veces por el relevo en la meta. El extremeño ha respondido a esa confianza con un muy buen inicio de curso, lo que ha dificultado más todavía que Lunin tenga oportunidades. Al ucraniano no le ha ayudado ni la burocracia.
Tal y como reveló el mismo Pellegrino, una cláusula de su contrato de cesión fija que, si no juega un número mínimo de partidos, el Leganés deberá pagar una multa al Madrid. Pero al entrenador no le influye la letra pequeña. Él se fija sólo en lo deportivo. Y bajo su criterio, Cuéllar está mejor que Lunin, al que aún ve necesitado de adaptación al equipo y sus compañeros. Resumiendo: le falta cocción.
Por eso, salvo sorpresa o lesión, Lunin deberá seguir conformándose con el banquillo y la Copa. La próxima cita con el torneo del KO será la semana del 5 de diciembre, en el partido de vuelta ante el Rayo después del 2-2 de Butarque. Si el Lega cae en la Avenida de la Albufera, las opciones del ucraniano se verían, entonces sí, muy reducidas.
Una suplencia que está gestionando (al menos de puertas hacia afuera) con gran profesionalidad. En los entrenamientos trabaja con intensidad y sin una mala cara ni con el cuerpo técnico, ni con sus compañeros de meta, con los que le podría quedar ya menos de dos meses de convivencia.
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