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LEGANÉS

Omeruo abre una puerta a Bustinza

La baja del nigeriano para jugar la Copa África deja tocado el eje de la defensa. Bustinza podría retornar al centro tras su desplazamiento al lateral con el descenso a Segunda.

Actualizado a
Omeruo abre una puerta a Bustinza
JUAN AGUADODIARIO AS

La ausencia de Kenneth Omeruo por su convocatoria con Nigeria para la Copa África abre la puerta a un mayor protagonismo en el Leganés de Unai Bustinza, capitán de los pepineros. El defensa, castigado por las lesiones e incluso el COVID desde que el equipo bajó a Segunda División, apenas ha gozado de continuidad esta temporada. Casi siempre que ha jugado con el Lega en la categoría de plata, lo ha hecho de lateral derecho. Ahora podría retornar por obligación al eje de la defensa, el espacio donde mejor rendimiento ha dado como futbolista del Leganés.

En lo que llevamos de curso Bustinza apenas ha jugado 315 minutos en Liga repartidos en siete partidos de los que cinco los compitió de titular, la mayoría concentrados en el inicio de campeonato. Una lesión lo dejó fuera de combate durante cinco jornadas y a su vuelta, ya con Nafti en el banquillo, el rendimiento creciente de Palencia en el lateral derecho y la consolidación de Bruno y Sergio como pareja de centrales le evitó gozar de minutos. Volvió en Copa ante el Xerez, pero su positivo por COVID un partido después, tras viajar a Girona, lo dejó de nuevo fuera de combate. Retornó en Málaga, en el último partido del año, pero sin jugar ni un minuto.

Ahora la baja de Omeruo supondrá la ausencia del nigeriano durante, al menos, dos partidos: los de Liga  Real Sociedad B y también ante la Real en Copa. Mehdi Nafti sólo podrá contar con tres centrales natos (Bruno, Sergio y Tarín) a los que unir los comodines de Javi Hernández y del propio Bustinza, trasladado al lateral derecho con la pérdida de categoría del Leganés.

Central en Primera

Su caso es singular. En Primera se consolidó como recurso habitual del eje de la zaga junto a Siovas. La foto de la alineación pepinera en la élite casi siempre contaba con uno de los dos en el centro, más todavía cuando Pellegrino amplió el dibujo de dos a tres centrales. Sin embargo, al descender, Martí reformuló el dibujo a una defensa de cuatro miembros donde la competencia se desató en su eje: Omeruo, Miquel, Tarín y Sergio subieron el listón. También pasó en los laterales, donde el Leganés no sólo dobló, sino que triplicó integrantes por miedo a que un brote COVID masivo minimizara la plantilla.

En ese escenario, y con problemas físicos en el arranque de curso, Bustinza se vio desplazado a ser, de nuevo, lateral derecho. Jugó por detrás de Palencia, al que Martí adelantó en el complejo encaje de bolillos (y minutos) que le suponía gestionar una plantilla tan amplia y llena de jugadores tan importantes. En el costado derecho Bustinza fue minimizando su relevancia en el juego al contrario de lo que lo hacía cuando ocupaba el eje de la defensa. Finalmente el curso lo terminó lesionado y dio paso una campaña, la actual, donde Palencia se ha consolidado en el único espacio que le parecía otorgado para jugar.

Ahora está por ver si Nafti y sus rotaciones (amén de las circunstancias que se puedan dar) le reabren la titularidad, pero ya no volcado a la banda, sino como defensa central, el espacio donde conquistó Butarque y que ahora, por la baja de Omeruo, puede convertirse de nuevo en su punto de apoyo para recuperar los galones del pasado.