El más difícil todavía del Espanyol

Valencia era (en presente, es) la última oportunidad del Espanyol para maquillar una primera vuelta desastrosa fuera de casa, en la que solamente ha sumado tres puntos (tres empates). Habría que remontarse a la temporada 1988-89, que se saldó con el tercer descenso en la historia de la entidad blanquiazul, para encontrar números tan paupérrimos. En aquella ocasión los de Javier Clemente acabaron con solamente dos puntos.

Pero, en medio de esa reivindicación post navideña, se ha juntado el equipo blanquiazul con un problema de fuerza mayor, el COVID, que también le asoló en el comienzo de la pandemia cuando hasta ocho jugadoras lo sufrieron durante el confinamiento. En esta ocasión, hay cinco futbolistas que serán baja segura para Valencia. A falta de conocer los nombres, que el club ni los contagiados han hecho oficial, hay que sumar las lesiones de Óscar Gil, Álvaro Vadillo, David López y Nany Dimata. Habrá que ver la evolución del delantero, el que tiene más opciones.

A la mala racha fuera y a los problemas del coronavirus se le suma la racha de 14 años sin ganar en Mestalla. A la espera de que los ché vuelvan al trabajo y se conozco si padecen bajas como el Espanyol o no, los elementos se alían en contra de un Vicente Moreno que no es propenso a poner excusas, y que intentará adaptarse a las circunstancias.

En los momentos excepcionales, contra todos los elementos, es cuando el Espanyol puede sacar ese espíritu de resistencia y puede llegar una victoria inesperada y que salvaría al equipo de una primera vuelta muy deficitaria.