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ATHLETIC-MADRID | ENTREVISTA A RAFA ALKORTA

"Me hizo más feliz entrar en la Champions con el Athletic que la opción de ganarla con el Madrid"

Alkorta, actual director deportivo del Athletic, desmenuza su paso por San Mamés y el Bernabéu, donde llegó a ser un central de época. Vive con pasión el día a día en Lezama.

Alkorta, en Lezama
AIOLDIARIO AS

Es uno de los jugadores que han vestido las camisetas de Athletic y Real Madrid, un buen notario de lo que significan ambos clubes en España. Alkorta (Bilbao, 53 años) ejerce de director deportivo en el club rojiblanco y recibe a AS junto al despacho en el que gobierna Lezama. Fue león durante 11 temporadas en dos etapas (1987-1993 y 1997-2002), con 294 partidos. Por medio, cuatro en el Madrid (1993-1997), con 134 encuentros, en las que ganó una Supercopa y dos Ligas. Un histórico en Primera División.

Hagamos la entrevista en dos vertientes: hablaremos del Madrid y del Athletic. ¿Por cuál quiere empezar?  

Por el Madrid, venga.  

Empecemos por el principio: llegó tras el pago de algo más de 300 millones. Le traspasaron sin consulta previa, cuando llegó de unas vacaciones, le habían vendido. Eso le costó muchos pitos a Lertxundi.   

Creo que fueron 400 millones, o casi. El problema fue que yo no me enteré de nada. Me dolió mucho la forma en que se hizo. Con los años he entendido que cuando el club tiene necesidad, hay que vender, pero lo que no se puede hacer es engañar a un jugador como yo, de la cantera, de Bilbao, que me digan unos meses antes que no se me iba a vender y tras venir de vacaciones, ya estaba vendido.    

Sustituyó a Rocha. Había problema con los centrales en el Madrid.  

Rocha había hecho buenos partidos en el Madrid. Era bastante espectacular, de ir mucho al suelo. Tuve la suerte de que conocía a jugadores del Madrid, porque había jugado en el Mundial de Italia con ellos, con la Quinta del Buitre, y eso me ayudó a involucrarme muy rápido. Eché cuatro años allí.  

Formó una pareja con Hierro de esas...  

¿Icónica?  

Pues sí.  

El otro día estuve con él. Fue la mejor pareja que te podía tocar. Es el mejor central con el que he jugado.

Un jugador que bajó del medio campo a la cueva defensiva.  

Tenía unas condiciones con el balón... Los desplazamientos, de cabeza... Siempre me decía: 'Tú corre para arriba y para abajo con los rapiditos y el resto, me lo dejas a mí'. Hay que saber en lo que eres bueno y en lo que más destaca el compañero. Cada uno hicimos muy bien nuestro papel y el año de Capello en el que ganamos la Liga, fue muy bueno entre nosotros. 

¿Ese fue su momento más feliz en el Madrid, con el título ante el Atlético?  

Sí, les ganamos 3-1. Fue muy bueno porque solo me perdí un partido de Liga, por tarjetas. La mejor temporada de mi vida.  

Pero salió cuando llegó la Séptima.   

Sí, pero viví el subcampeonato con el Athletic. Era mucho más difícil y me hizo más feliz entrar en Champions con el Athletic que poder ganarla con el Madrid. Para nosotros fue indescriptible. La felicidad es eso, meter al Athletic en la Champions.

Hombre, tener una Champions en el currículo... 

Bueno, pues tengo un subcampeonato en Bilbao, que muchos no lo pueden decir.   

¿Qué habría dado por estar en la era de los 'Galácticos'?  

Estuve donde tenía y quise estar.  

Colgó las botas a los 33... Joven.  

33 para 34. En mi época íbamos todos así.  

¿Hubo alguna opción de ir al PSG con Luis Fernández como se habló?  

La hubo, pero Luis tenía que sacar un central de allí, o eso me dijo, y se evaporó la opción. Tenía ilusión de salir y probar en otro fútbol.  

Dijo hace poco que Zidane es el mejor entrenador posible para el Madrid. A ver cómo la mantiene ahora con Ancelotti ahí.   

Muy fácil: son de perfiles muy parecidos. Carletto está demostrando que es un gran gestor de vestuarios y Zizou además de eso, ha sido muy grande en el madridismo como jugador. Todo el mundo te mira y te respeta mucho por quién has sido. Son dos entrenadores con mucha personalidad y tranquilidad, que es lo que más me gusta de un técnico. 

¿Ramos nunca se tenía que haber ido del Madrid por ser una gran leyenda? 

A pesar de que se haya ido, ya es una leyenda. Con Hierro es de los mejores centrales de la historia reciente del Madrid. Cada uno elige su camino y a todos nos habría gustado que Sergio hubiera acabado su carrera en el Madrid. Decidió probar fuera, aún le queda mecha. 

Benzema es la estrella ahora mismo. 

No entiendo que no le hayan dado el Balón de Oro. Es el mejor jugador del mundo ahora mismo. Karim hace más cosas fuera del área que Lewandowski. Se ha vuelto un jugador total, no solo hace jugar al resto del equipo, es que encima mete goles, es muy difícil encontrar un jugador como él. 

Inició también la experiencia como técnico, como ayudante de Míchel en el Olympiacos y Marsella. Ese no era su camino. A Míchel no le ha ido muy bien últimamente, por cierto. 

No es que no fuera el camino, es que nos salió mal. Tuvimos muy mala suerte. Míchel es un muy buen entrenador. Fue una experiencia muy buena. Con él, entendí mucho más lo que es el fútbol en el banquillo, cosas como el orden, el trabajo, el día a día, no hacer las cosas de cualquier manera, que es algo que él repite mucho. Entendí otra faceta del fútbol. No tengo vocación de entrenador. Hay que ser un poco flipado para ser entrenador. Siempre he sacado conclusiones positivas de todo lo que he hecho.  

Siempre dice lo mismo: que el fútbol no ha cambiado con respecto a cuando jugaba usted. 

Ha cambiado en el aspecto físico porque los jugadores de ahora están mucho más preparados que nosotros. Están más cuidados y tienen especialistas, por ejemplo, en temas como la nutrición. Eso hace que sean mejores y aguanten más temporadas en el fútbol profesional. Pero nosotros también éramos rápidos, fuertes, íbamos a todo... Los ritmos son diferentes, ahora hay jugadores que están en 70 partidos al año, en eso sí que ha evolucionado mucho el fútbol. 

En el fútbol a veces prevalece la burla: con todo su currículo, muchos solo se acuerdan de la 'cola de vaca' de Romario. 

Hay que convivir con eso (risas). 

¡Se descojona! 

Claro, me descojoné la semana siguiente. En el momento no fui consciente de esa jugada, solo de que perdimos 5-0. Eso me molestó, estar dentro del 5-0. La jugada de Romario la hizo y punto. Con el paso de los años me he dado cuenta de que hay que convivir con ciertas cosas, es parte de mi vida. No tengo que enfadarme, en la vida a veces ganas y otras pierdes. 

Si le sacan esa acción esgrime los tres Mundiales que jugó. 

¡Y una Eurocopa! 

Eso. 

Es fácil que te tomen el pelo: vaya la que te lió Romario. Joder, que he hecho más cosas en mi vida. 

En Bilbao llegó a coincidir con algunos de los campeones de principios de los 80.

Cuando subes a entrenar al primer es el mejor día de tu vida. Cuando me vi con Sarabia, Gallego, Argote, Urtubi, Liceranzu... no se pierde pedir más. He jugador con ellos. A veces te pones a pensar, y tengo 53 años, qué afortunado fui. Empecé a entrenar con el primer equipo en el 87. Es de los momentos más espectaculares de mi carrera, sobre todo haber entrenado con Miguel de Andrés. Verle en el mismo vestuario... no lo olvidaré en mi vida. Y eso que él estaba en pleno proceso de recuperación y al final lamentablemente no pudo volver. Ha sido mi ídolo toda mi vida y es algo que no se puede equiparar a nada.   

En toda esta ecuación, ¿dónde pone a la prensa? 

No he tenido demasiados problemas con la prensa. De joven eres un poco más gallito y alguna enganchada hemos tenido. Es verdad que viví la más etapa oscura de la Selección con la pelea aquella de Clemente con De la Morena, y cada uno tenía su bando. Luego he encontrado gente muy buena de la prensa. He sido comentarista y analista, he trabajado en Canal+, la COPE y la SER. Cuando estás en el bando de la prensa entiendes muchas cosas. Me ha valido para hablar con jugadores que son amigos y decirles: 'No os volváis locos con este o aquel, es parte de nuestras vidas y cuanto mejor nos llevemos, mejor'. Solo hay una cosa que no podemos admitir, ni el periodista ni el jugador: que haya mentiras. Si tienes una relación honesta entre ambas partes, todo va a ir bien. Peo si se cruza una mentira hay que hablar: o eres profesional o no. La prensa y el jugador se tienen que llevar bien, pero a veces es complicado. 

Vamos con el Athletic y su papel actual. ¿Esto es como lo esperaba? 

Es un sitio mucho más complicado de lo que la gente cree, porque no saben exactamente lo que es el día a día mío. Hay gente que lo reduce: no tienes que viajar ni fichar. Es un puesto muy difícil porque hay que tomar decisiones muchos días al año, cuando afectan a las vidas de otras personas, debes tener muy claras las cosas.  

Pero es mucho más fácil su puesto que el de su homólogo del Villarreal, por ejemplo. Usted solo controla a cuatro vascos... 

Pero mi problema es que tengo por debajo a 400 chavales que tienen que ser jugadores del primer equipo. Eso tiene una importancia que nadie se la da. No es solo si renuevo a este u otro, o si ficho, tengo muchos más líos del Bilbao Athletic para abajo. Ahí no puedes equivocarte. Hay un montón de gente alrededor, el scouting... todas las cosas pasan por mi mesa y la de Andoni Ayarza. Esa parte no la tienen otros directores deportivos y yo, sí. Si te equivocas y el jugador va a otro equipo y triunfa, ya la hemos liado. Eso es mucho más difícil que andar por medio mundo con un avión buscando jugadores.  

Se dice que trabaja poco y vive bien. 

Mi trabajo no me permite perder ni un minuto en ciertas cosas. Me permite un domingo por la mañana que tengo libre andar en bici un par de horas. No puedo estar a ver qué dicen los demás. Debo centrarme cuando el presidente me dice: Rafa, tienes que hacer esto y esto. En este trabajo, la relación prensa-director deportivo y al revés también parecen influir temas personales. Eso sí me está sorprendiendo en algunos, en lugar de apartar lo personal de lo profesional... si te llevas mal en lo personal, ya todo está mal hagas lo que hagas: no trabajas, no das una, eres un desastre... Como tenemos una edad y nos han pasado unas cuantas cosas en la vida, a esas personas cada vez les hago menos caso. Trabajo lo que tengo que trabajar y con mucho orgullo. 

¿Por qué genera controversia su figura? ¿Por el cargo o por tener cierto aire de chuleta? 

Una cosa tener chulería y otra tener la mochila dominada. Hay cosas que no me ponen nervioso y a la gente le fastidia. No me caliento tanto, ni me preocupa leer a fulanito o menganito. Hago mi trabajo. Mientras el entrenador, el director general y el presidente estén contentos conmigo, el resto no me interesa demasiado.   

Lo curioso es que su nombre decantó muchos votos a favor de Elizegi en las elecciones. 

No sé qué influencia tuve en las elecciones. Sí he sentido que si un día te ríes, mal; si estás más seco de lo normal, mal... Al final soy como soy y lo que me importa es la gente que me conoce. Me preocupa hacer mi trabajo bien para el Athletic y que cuando salga de aquí deje el club mejor de lo que le vi cuando llegué.  

¿Comparece poco ante la prensa?

Desde el primer día he hecho ruedas de prensa, cuando he creído que había que hacerlas. Otras veces no lo he considerado conveniente. Me gusta hablar con la gente, que me hagan entrevistas, el tú a tú. El otro día estaba en rueda de prensa para presentar a Patxi Salinas y vinisteis tres. Tampoco interesaba mucho que hablara y era momento para preguntarme muchas cosas.  

También le achacan que ha metido a sus amigos en Lezama. 

¡Lo que no voy a meter es a mis enemigos! Eso lo aprendí de Javi Clemente. Tengo la suerte de contar con amigos que son muy buenos profesionales.  

Defendió la continuidad de Garitano o, si era cesado, el ascenso de Etxeberria, pero se impuso otra corriente. 

Solo puedo decir de esto que tengo una junta directiva por encima de mí y en algunas cuestiones ellos entran y deciden. Di mis informes de lo que pensaba de Gaizka y Joseba. 

¿Reconoce algún error? 

En este trabajo reconoces errores muchas veces. Es un deporte tan difícil de acertar... ¡Claro que me equivoco! Como todo el mundo. Podría haber cambiado algunas cosas. Todo depende muchas veces de que el balón entre o no y estás expuesto a eso. Es igual lo que hagas en el día a día, solo lo saben los que trabajan conmigo. Cuando pierdes, el director deportivo lo hace mal y cuando ganas... '¿Ah, pero está el director deportivo?, no sabíamos'. Lo llevo bien y es un trabajo que me encanta.

La renuncia de Elizegi le pilló con el paso cambiado. Complica su continuidad en junio.  

No me pilló con el paso cambiado, porque en la vida no me sorprende casi nada. Mi contrato acaba en junio. A partir de ahí, veremos qué pasa. 

¿Es tabú hablar de Marcelino? Nadie dice nada sobre si sigue, pero Elizegi sí apunto hace semanas que por qué no dejar los deberes hechos.  

Ya lo dije el otro día. Tenemos que dejar el Athletic, en caso de que lo hagamos, lo mejor posible. Hasta el 30 de junio tenemos la potestad y el derecho de hacer lo que creamos que es mejor para el Athletic. Si estamos todos de acuerdo que lo mejor para el Athletic es Marcelino, le renovaremos. 

¿Le gusta? 

Es un entrenador top, con una idea de juego que entra muy bien a nuestros equipos y la afición. Es vertical, rápido, agresivo, ha entrado muy bien aquí. Ha ganado una Supercopa y él y su equipo de trabajo son de lo mejor que podemos encontrar en el país 

Iraola puede entrar en quinielas de candidatos. 

Siempre estará para venir al Athletic y algún día entrenará al Athletic. Y Joseba Etxeberria, también. Son entrenadores que entienden cómo somos nosotros porque lo han vivido, entienden que el fútbol del Athletic es ofensivo, vertical, valiente y arriesgado. Andoni está más adelantado porque tiene una experiencia más grande y lo está haciendo fantástico en el Rayo. Pero seguro que los dos lo van a ser.