El efecto Toril se pone hoy a prueba en el emergente Clásico
El invicto Barça visita el Di Stéfano y medirá la mejoría del Real Madrid en Liga. Las blancas llevan cinco partidos sin perder, con cuatro triunfos y un empate y quieren mantener la racha.
No es un Clásico como tal, pero ya cuenta con tintes de ello. Porque pese a que el Real Madrid nació de manera oficial hace apenas dos temporadas, el equipo blanco ya luce junto al Barça entre los ocho mejores equipos de la Champions. Una clasificación a cuartos que se acaba de producir para la blancas, que pretenden tomar impulso tras ella para dar la sorpresa ante el conjunto azulgrana. No será fácil y hará falta mucho más que motivación para doblegar a este Barça, único en Europa que lo ha ganado todo por ahora en Liga y en Champions.
Sin embargo, la histórica rivalidad existente, heredada del fútbol masculino, deja paso a la duda. En este sentido, el Madrid tiene a su favor el factor campo, esperando un gran ambiente en el Di Stéfano. Aunque el conjunto catalán ha demostrado que no le impone jugar en Valdebebas, donde ganó por 0-6 al Tacon y goleó 0-4 el año pasado, jugando ya ante el Madrid.
En esta línea han estado sus cuatro enfrentamientos (incluyendo al Tacon), con un balance de 23-1 para el Barça. La diferencia es muy notable y hoy habrá una nueva oportunidad para que el Madrid recorte distancias con el vigente campeón de la Liga y de la Champions. A esta cita, las blancas llegan con su plantilla a punto (sólo tiene lesionada a la portera Gerard) y en el mejor momento de la temporada, tras levantarse de un mal inicio en Liga.
Con un cambio de entrenador (Toril por David Aznar) hace apenas una semana y media, el conjunto blanco suma dos de dos victorias posibles con el nuevo técnico cordobés, que lideró al equipo a los cuartos de la Champions. Un efecto que pretende alzar al equipo en Liga, donde lleva sin perder cinco jornadas, con cuatro victorias y un empate, y está a siete puntos de la zona europea.
Ante la reacción madridista se presenta el Barça, que quiere dar un nuevo golpe sobre la mesa. Con una Balón de Oro en su plantilla, las azulgranas quieren seguir ampliando su reinado. Un reto en el que tendrán las bajas sensibles de Guijarro, que dio positivo en COVID-19, y Mapi León, lesionada. Sí que estará una de sus grandes estrellas, Hansen, que jugó en Champions tras sus problemas cardiacos. Ahora, sólo queda que ruede el balón en el Di Stéfano, donde se jugará un nuevo Clásico con poco pasado y mucho futuro. Queda saber si su siguiente página se teñirá de blanco o de azulgrana.