Rubi: "Tenemos mucho talento en ataque"
El entrenador del Almería considera que la clave del éxito de su equipo es que hacerle "dos goles no es fácil". Se muestra "orgulloso" del cambio de rol de jugadores como De la Hoz, Chumi o Centelles.
La familia de los Ferrer tuvo nuevo miembro el día de Año Nuevo de 1970 cuando nació Joan Francesc en Barcelona. A los seis años se mudó a Vilasar de Mar y a los 31 colgó las botas en el equipo representativo de esta localidad barcelonesa para hacerse cargo del conjunto sénior, donde se comenzó a labrar su prolífica carrera como entrenador, entre el olor a panceta y cerveza de los campos de Tercera División (anteriormente había hecho sus primeros pinitos con niños y adolescentes). No en vano, se ha recorrido la geografía española para trabajar en lo que le apasiona: Hospitalet, Sabadell, Espanyol B, Ibiza, Benidorm, Girona, Valladolid, Levante, Sporting, Huesca, Espanyol, Betis y ahora Almería.
"Las cuatro esquinas de España son algo desconocidas, pero superbonitas", comenta. En una de ellas ha encontrado la felicidad, desarrollando un equipo con nombre de autor. Turki Al-Sheikh lo reclutó a finales del pasado abril con la meta de lograr el ascenso. Con contrato hasta 2023, el objetivo real era empezar a construir las bases de 'La Rubineta', como coloquialmente se le conoce a este Almería que ha cogido velocidad de crucero rumbo a Primera División, misma senda que recorrió hace tres años con el Huesca. Desde los recién estrenados banquillos del Estadio de los Juegos Mediterráneos (curiosamente es un amante del mar y la pesca) atiende a AS. "Cuando vamos en avión es una pasada ver desde el cielo cómo ha quedado el campo", apunta antes de entrar en materia.
- Se le ve cómodo en las salas de prensa, sin rehuir preguntas.
Me gusta hablar de fútbol. Incluso que me preguntéis si tenéis dudas de algunos asuntos porque facilita que el entrenador te pueda explicar por qué ha tomado una decisión o un determinado partido o alineación. Ayuda a que podáis escribir con más fundamento si se está más o menos de acuerdo con las decisiones que se toman, más que si lo hacéis sin preguntar. No soy un entrenador de responder tópicos, es verdad, a veces, incluso, respondo demasiado. Quiero satisfacer a la persona que hace la pregunta.
- ¿Ha tenido alguna vez algún problema en algún vestuario o club por responder demasiado?
No, nunca. Pero nunca explico nada que no haya hablado antes con los futbolistas. Para ello no es nuevo leer algo que yo he dicho porque lo hemos comentado previamente en el vestuario. No he tenido ningún problema; de hecho, cuando hablo tampoco estoy criticando en exceso ni faltando el respeto
- Dice que le gusta hablar de fútbol. ¿Con quién pasaría horas y horas hablando de fútbol?
Te digo que me gusta entre comillas. También llega un momento que quiero desconectar. Hablaría con cualquier persona que sea respetuosa con los trabajos de los entrenadores. Tenemos una papeleta muy dura, estamos continuamente cuestionados. Agradezco hablar con gente que no está pensando en esas cosas, sino en el juego, en llevar a los equipos o incluso en la historia. Me gusta mucho la historia del fútbol, las vivencias de otro entrenador.
- ¿Un entrenador lo es si no ha sido expulsado o destituido?
Creo que es una frase de Camacho, al que le tengo una gran admiración. Es verdad que es una situación que cuando te ocurre por primera vez es muy dura. Estás en un equipo y se te comunica un cese... Eso es muy, muy duro. Para mí lo fueron, sobre todo, las dos primeras. Luego ya dices "esto sigue" y piensas 'ellos se lo pierden' porque es la forma de protegerte.
- A usted no le dejaron terminar ni en Sabadell (2005), Espanyol B (2008), Ibiza (2008) y Betis (2020).
La primera fue en Sabadell. Creo que habíamos hecho lo más difícil: una primera vuelta donde no nos salieron los resultados, estábamos abajo con el presupuesto más bajo de la categoría y justo cuando le dimos la vuelta a la situación, que llevábamos siete partidos sin perder, en el primero que caímos [1-0 ante Osasuna B] se me comunica el cese, además, tras bajar el director deportivo a felicitar al equipo por lo bien que había jugado aquel día. Son decisiones que te sorprenden. Pero la más dura fue la segunda, la del Espanyol B, porque ahí sí que es verdad que no me lo esperaba. Pensaba que habíamos hecho un trabajo lo suficientemente para poder acabar la temporada.
- La última fue especial: la pandemia le hizo esperar más de tres meses para volver a competir y después apenas duró tres partidos. ¿Cómo se lo tomó?
Fue un año muy atípico. El equipo nunca estuvo en las posiciones que se había marcado: pelear por competiciones europeas. Hubo situaciones que nos lo dificultaron, algunas serían culpa del cuerpo técnico, por qué no negarlo, pero otras no fueron responsabilidad nuestra. La pena fue no acabar la temporada, con un calendario que ya era mucho más asequible. De hecho, se nos cesa el día de antes de jugar contra el colista (Espanyol). Pero hay que aceptarlo, además de tener el máximo respeto al beticismo y a la gente que nos dio confianza y que luego decidió que se tenía que acabar la relación.
- La última fue especial: la pandemia le hizo esperar más de tres meses para volver a competir y después apenas duró tres partidos. ¿Cómo se lo tomó?
Estoy muy, muy contento. Y muy feliz de vivir en esta ciudad. Tenéis un clima maravilloso, así como muchos sitios preciosos para visitar. Es un lugar de España que no conocía. Quizás a veces tenemos las esquinas un poco olvidadas. Hay mucha gente que me dice "no conozco Girona" y es otro sitio maravilloso para ir. Si te vas a la zona de Galicia, igual. Aquí está todo saliendo muy bien, también es cierto que debemos ser cautos e ir poco a poco, ya que esto es muy largo y se dice, porque se sabe, que las cosas pueden torcerse un poquito. Pero ojalá seamos capaces de culminar con éxito esta temporada porque la gente de aquí se lo merece.
- La pasada temporada llegó como apagafuegos a final de curso a diferencia de la presente. ¿Da más orgullo haber empezado el proceso?
Siempre he dicho lo mismo: soy de los que piensa que no hay que destituir a los entrenadores a final de temporada, a mitad o tres cuartos, excepto que realmente sea una situación irreversible de confianza con el vestuario, más que de resultados. Nos creemos que va a venir otro y todo va a ir diferente. Excepto que esté rota la confianza entre el vestuario y el cuerpo técnico, el que mejor conoce todo es el entrenador que ha empezado... No me gusta entrar en los equipos a mitad de temporada, en este caso, faltando un mes para el final, pero en ese momento (habíamos rechazado otras posibilidades) decidimos tomárnoslo como empezar el curso siguiente. Lo intentamos, lo peleamos, los resultados en liga incluso fueron buenos, haciendo 11 puntos de 18. Los que perdimos estuvimos cerca de ganar, excepto en Cartagena. Pero en la promoción estuvimos muy mal en el primer partido y ahí se nos destrozó todo. También nos encontrábamos tranquilos porque habíamos visto los jugadores, la plantilla, lo que necesitaba el equipo, cómo funciona este club... Todo eso nos ayudó para comenzar la temporada siguiente.
- Si llegase un extraterrestre ahora al Mediterráneo, ¿cómo le describiría el Almería de Rubi?
Vería lo más importante que hay en el fútbol, que es la implicación de un grupo de futbolistas. Eso lo vería desde el primer minuto porque no se puede reprochar que este equipo no está dándolo todo. También un Almería que propone, que intenta atacar, que intenta también dominar los aspectos defensivos y que tiene muy buenos futbolistas. Ese extraterrestre disfrutaría.
- Un mantra de pretemporada fue 'trabajo, trabajo y más trabajo en la parcela defensiva'.
Como hacen todos los entrenadores, tenemos que trabajar todo: defensa, ataque, balón parado... Mil cosas. Pero sí pusimos énfasis en el aspecto defensivo porque sabemos que tenemos mucho talento en ataque y tampoco queremos robotizarlo en ataque. Era fundamental que entendiesen que tenían que trabajar todos. Y luego tener un orden y una organización a nivel táctico. Ha funcionado. Queda mucho, se pueden torcer las cosas, pero el equipo es reconocible.
- Tanto trabajo en ese aspecto ha dado sus frutos: ningún equipo ha encajado menos goles que el Almería, que lleva tres porterías a cero consecutivas.
A día de hoy no. Somos un equipo al que le pueden marcar un gol, como a cualquier otro equipo. De eso no hay ninguna duda. Pero también es cierto que no es fácil hacernos dos goles. Y eso creo que es muy importante porque al final un gol te lo pueden meter en cualquier momento en cualquier partido estés bien o estés mal, pero hacernos dos goles no es fácil. Esa es la clave de la regularidad en los resultados: ser un equipo que no encaja mucho.
- Volviendo a la pretemporada, trabajó con futbolistas que ya no está y no lo hizo con otros con los que sí los hace ahora. ¿Cuándo empezó a engrasarse 'La Rubineta'?
Creo que desde el primer día. La primera sesión se empezó a trabajar muy duro. Como bien dices, había una serie de situaciones que se tenían que resolver a nivel contractual de futbolistas que ahora no están, pero se ha hecho un trabajo cien por cien con los que ya estaban desde el principio y que ahora continúan. Luego ha habido que dedicarles horas a estos futbolistas que han llegado más tarde para que se pusiesen al día de todo lo que se había hecho. Pero esto forma parte del trabajo normal de un entrenador y que cada vez va a más, para mi modo de ver, por desgracia. Todos los entrenadores preferimos tener la plantilla acabada al empezar, pero el fútbol ha evolucionado y las plantillas cambian en el último minuto si hace falta.
- En la jornada 4, tras perder ante el Amorebieta, colocó a De la Hoz como mediocentro posicional, adelantando a Samu. ¿Fue un punto de inflexión?
Ha habido muchos puntos de inflexión, pero está claro que ese movimiento ha funcionado muy bien. Existen muchas posibilidades de hacer las cosas de otra manera y con otros perfiles y también podrían funcionar. Pero lo que es innegable es que a día de hoy ese equilibrio que están dando los dos al equipo está siendo muy importante.
- Forma junto a Fernando, Chumi, Portillo y Sadiq la columna vertebral de este Almería.
10:18 Como entrenador soy poco de hablar de columna vertebral porque en una temporada muy larga puede ir variando. De hecho, fíjate que Robertone y Ramazani eran jugadores que también estaban dentro de lo que puedes interpretar como una columna y luego van apareciendo otros futbolistas. Lo importante es que juegue quien juegue dé su máximo nivel porque todos los futbolistas de la plantilla han demostrado que tiene capacidad.
- Ha transformado a De la Hoz, Chumi, Fernando, Centelles, Ramazani... ¿El fútbol es un estado de ánimo?
[Sonríe y habla con voz más firme] Estoy orgulloso de lo logrado por esos futbolistas que el año pasado, cuando llegamos, llevaban dos meses sin competir, que no habían tenido posibilidades. Incluso nosotros tardamos en darle posibilidades a Fernando y César [De la Hoz] de entrar en el equipo. Gente como la que has dicho demuestra que los entrenadores tenemos mucho que decir para sacar rendimiento a los futbolistas. Los jugadores que hay en una plantilla suelen ser todos útiles. Aquí aún me falta dar el paso adelante con algún jugador, necesito más tiempo. El entrenador tiene que creer en toda su plantilla, no sólo en unos cuantos.