Iago Aspas: "La falta de efectividad nos está matando"

El último vídeo publicitario del Celta acaba con usted subido a una batea diciendo “Ahora me toca a mí”. ¿Qué significado tiene esa frase?

Yo no hice el guión, pero era un anuncio al estilo de otra época y salió algo muy bonito. La frase era porque estaban jugando un cuatro contra tres y que me tocaba entrar ahora a mí para ayudar a los tres compañeros gallegos. Es cierto que no he encontrado todo el fútbol que llevo dentro en lo que va de temporada, pero lo llevo con tranquilidad, dándole normalidad a la situación, el fútbol son rachas. No hemos carburado ni yo ni el equipo y por eso estamos de la mitad de la tabla para abajo, pero el sábado tenemos un bonito partido para empezar a darle la vuelta a la situación.

¿Qué diferencias encuentra con el Celta del curso pasado?

Mucho se debe a la efectividad. Estamos haciendo muchísimas cosas bien. Es cierto que los resultados no nos están acompañando. Nos fuimos con las manos vacías en los dos últimos partidos en casa contra Sevilla y Real Sociedad, pero merecimos ganar los dos partidos. La realidad es que tenemos once puntos y estamos como estamos. No estamos teniendo tanta efectividad y eso nos está matando. A veces le das mal y entra y otras le das muy bien y no entra.

¿Es el mejor momento para recibir al Barcelona?

El Barcelona siempre tiene una gran plantilla. Es verdad que se fue el mejor jugador del mundo y se le puede echar más mano porque no está Messi, pero siempre han tenido grandes jugadores.

Fue suplente ante el Rayo y se ha hablado de la necesidad de dosificarle. ¿Se ve para jugar los noventa minutos todos los días?

Es un tema que hablamos con el entrenador. La sensación es que el año pasado tuvimos varias fechas con tres partidos consecutivos y en una me lesioné en el Bernabéu, en otra no jugué por unas molestias en Vila-Real y viendo la carga de partidos y el rival que venía después era más fácil descansar.

Siempre le cuesta en los inicios de temporada, ¿pero usted nota que sigue siendo el mismo?

Son situaciones diferentes. Es cierto que siempre me cuesta más al inicio de las temporadas, pero esto son rachas. Recuerdo cuando estuvo Unzué aquí que estuve ocho o nueve partidos sin marcar y luego metí tres seguidos y empezó una racha muy grande. Espero empezar pronto a marcar, pero ya tengo 34 años, voy teniendo una edad y hay que aportar más que goles. El año pasado no metí tantos goles y di más asistencias. Tengo que encontrar mi sitio.

¿Le afecta la forma de jugar del equipo?

No, estoy muy contento dentro del terreno de juego y quiero aportar más para que salgan los resultados que no salieron, pero no creo que fuera por malas sensaciones. Los dos últimos partidos en casa era para haberlos ganado y ni siquiera puntuamos.

Acaba de decir que ya va teniendo una edad, ¿se encuentra más cansado físicamente?

No, la verdad es que encuentro muy bien. De hecho, hablaba el otro día con el preparador físico que el partido contra la Real Sociedad fue el primero o el segundo partido que tenía en más altas intensidades de esfuerzos dentro del terreno de juego. Yo me encuentro bien, me siento rápido, pero a veces cuesta más cuando las sensaciones de todo lo que rodea no son fáciles.

¿Le está dando muchas vueltas a la cabeza?

Eso me pasa sobre todo después de los partidos. Cuando pierdo y marcho para casa, los que me conocéis, sabéis que marcho muy jodido. A mí no me gusta perder ni al parchís y cuando llego a casa vuelvo a ver el partido hasta altas horas de la noche. Uno siempre trata de mejorar. Visualizo qué cosas hacía y cuáles no para intentar darle vuelta a la situación.

¿Y ha llegado a alguna conclusión?

Creo que si las cosas fueran mejor para todos, sería más fácil para mí también. A lo mejor si el día del Sevilla Santi Mina mete una o el día de la Real meto el empate pronto teniendo aquella jugada, las sensaciones alrededor del equipo serían diferentes, más positivas.

Dice Coudet que el club le marca el objetivo de salvarse sin sufrimiento. ¿Es también su objetivo?

Viendo las últimas temporadas del equipo, supongo que el 80% de la afición lo firmaría. Yo soy optimista y siempre quiero ver hacia arriba y no hacia abajo, pero  a día de hoy la clasificación es la que es. Hay que intentar ganar y conseguir un par de resultados positivos para mirar hacia arriba. Yo siempre quiero escalar. Si hoy estoy el 14, mañana quiero estar el 13 y si puedo estar el 10, no quiero estar el 12.

¿Dudan del mensaje de Coudet?

Para nada. Hay confianza absoluta. Los resultados no fueron buenos, pero las sensaciones internamente es que marchamos jodidos porque los resultados no se dieron pero merecimos mucho más. El partido contra el Athletic o contra la Real en casa no los merecimos perder, por ejemplo. A veces entras en una dinámica negativa y no puedes cambiarlo de un día para otro. El equipo trabaja, da siempre lo máximo. Si uno mira los entrenamientos, los datos son muy buenos, pero esto va por dinámicas y uno más uno no siempre son dos en el fútbol.

¿Falta algo en la plantilla?

Yo creo que no. El equipo necesita un par de resultados para luego mirar hacia arriba.

En Vallecas fue suplente y no sale cuando se lesiona Santi Mina a los veinte minutos. ¿Estaba pactado con el entrenador el tiempo que iba a jugar?

La verdad es que no me acuerdo ni lo que hablé porque fue hace dos o tres semanas. Haber salido en el minuto veinte y jugar setenta minutos hubiera sido lo mismo que jugar titular y que me cambiara en el setenta. Estábamos casi en la misma situación, pero yo cuando estaba calentando claro que quería jugar.

¿Se siente sobre presionado?

No, para nada. Siempre me ha gustado jugar con presión, sino no me dedicaría al fútbol. Me gusta jugar con la afición, ya sea en mi estadio o con aficionados rivales. Es lo bonito y por eso soy futbolista también.

¿Recuerda un Barça con un nivel tan bajo?

Mientras he estado jugando quizás no, pero también hay que saber la situación en la que están, todo lo que ha rodeado al club en estos últimos tiempos. En los últimos diez o quince años estaban a un nivel arrolador con Xavi e Iniesta.