Xavi tiene un plan

Ya no hay vuelta atrás. Xavi Hernández pactó el viernes con el Al Sadd su desvinculación a partir del 4 de noviembre para regresar al FC Barcelona. Hasta ese día, el técnico español seguirá siendo el máximo responsable deportivo del club catarí -solo de esa manera se ha de interpretar el comunicado oficial que envió el Al Sadd a través de las redes sociales la noche del viernes- , dirigiendo los dos partidos que restan para el parón de la temporada: hoy mismo ante el Al Ahli y el miércoles contra el Al Duhail. Dos partidos de la QSL donde en el primero Xavi se podrá despedir de la afición al jugarse en casa, y ofrecer en bandeja de plata el título de Liga en el segundo, ya que si vencen a domicilio al Al Duhail, segundo de la tabla, se distanciarían ya con seis puntos de ventaja.

También ha conseguido que el club qatarí renuncie a una compensación por su marcha, que estaba fijada en una cifra mucho más elevada del millón de euros. En este aspecto, el Al Sadd vería con buenos ojos una recompensa a este gesto en forma de un partido amistoso en el plazo máximo de dos años con el equipo blaugrana en Doha. Aquí es donde entraría en escena el Barcelona para acabar de definir las condiciones del amistoso.

En principio, está previsto que se anuncie tanto su desvinculación definitiva con el Al Sadd como su fichaje por el FC Barcelona el próximo jueves 4 de noviembre, o el mismo miércoles tras jugar contra el Al Duhail, partido que se disputa a las 16.55 hora española.

En cualquier caso, lo que es seguro es que Xavi viajaría a Barcelona el jueves o viernes de la próxima semana para ser presentado el domingo después del partido contra el Celta en Vigo o el lunes a más tardar.

Así pues, la hoja de ruta prevista con el flamante nuevo entrenador no pasa tampoco ni por el partido en Kiev, tal como ya adelantó el propio Joan Laporta, ni el de Vigo, donde el equipo juega contra el Celta el sábado a las 16.15 horas. Y es que su presencia en este último partido se antoja muy precipitada, sobre todo teniendo en cuenta que aterrizaría en el mejor de los casos el jueves y tendría que viajar el viernes ya a Vigo, con sólo un entrenamiento a sus espaldas.

De ahí que Xavi y su staff estén ya trabajando de cara a preparar unas semanas intensivas durante el parón de selecciones -como si fuera una pretemporada ‘exprés’-, teniendo en cuenta el handicap que tendrá fuera a un grupo de diez a doce internacionales, y con el reto de debutar de forma exitosa en el banquillo contra el Espanyol en el Camp Nou.

Así pues, como dijo Pep Guardiola en su presentación en el 2008 como nuevo entrenador, “átense los cinturones porque nos lo vamos a pasar bien”. El 20 de noviembre a las 21 horas empieza una nueva era.