Reencuentro con Quique, el tobogán de la era Chen
El entrenador del Getafe se medirá por primera vez al Espanyol, club que entrenó 79 partidos y en el que pasó del entusiasmo a la desidia por el proyecto deportivo.
El Espanyol se reencuentra este domingo en Getafe a su pasado más reciente, a un momento de entusiasmo y de enfado, lo que representa Quique Sánchez Flores. El técnico madrileño fue la primera gran apuesta de Chen Yansheng, el presidente que por aquel entonces declaró que "en tres años debemos estar en Champions", y que se implicó en la terna de candidatos para el banquillo blanquiazul en la que también estaban Míchel González (antecesor de Quique en Getafe) y Paco Jémez, ahora sin equipo.
Quique tuvo las llaves del Espanyol con Ramon Robert en la gestión y Ángel Gómez en la dirección deportiva. La primera campaña, con una inversión de 18,4 millones, ató a jugadores como David López, Diego López, Roberto Jiménez, Leo Baptistao, José Manuel Jurado o Álvaro Vázquez. El primer año de Quique fue esperanzador. El equipo fue de menos a más y el técnico logró el récord de puntos (56) en el periodo del RCDE Stadium y dejó al Espanyol octavo.
Pero ese paso que se debía dar hacia adelante era ficticio. Sobrepasado del límite salarial impuesto por LaLiga, la inversión en la plantilla no llegó y Quique entró en una espiral de negativismo expresado en sus conferencias de prensa. Desde reconocer en agosto que no era feliz, hasta su flirteó con el Stoke City en febrero al "no damos para más" después del encuentro ante el Leganés. El técnico fue fulminado.
La historia de Quique en el Espanyol también se resume en números. El técnico es el quinto con más porcentaje de victorias desde 2009, con un 32,30% en Primera, superado por David Gallego, Sergio González, Joan Francesc Ferrer Rubi y Mauricio Pochettino. Después de aquello, Quique, en varias entrevistas, comentó que "el Espanyol debería tener más capacidad para entender los proyectos, distinguir cuándo es un proyecto fantasma".
En aquel vestuario encontraron una diferencia entre el Quique del primer curso y el del segundo, cuya implicación e ilusión fue menor. Durante sus dos años, debutaron canteranos como Marc Roca, Óscar Melendo, Marc Navarro o Aarón Martín, aunque en el caso de los tres primeros pasaron de ser titulares al ostracismo. También suya fue la decisión de prescindir de Joan Jordán, que posteriormente fue mal vendido por la entidad visto el rendimiento posterior de uno de los jugadores capitales en mediocampo del Sevilla.