Pacheta mantiene la calma
El técnico del Real Valladolid insiste en hablar del proceso y no se inquieta con la falta de victorias antes de la visita a Leganés.
El Real Valladolid afronta este domingo su visita a Butarque con Pacheta, como la mar, en calma al respecto de los resultados. El técnico insiste que, dado que la Liga es larga, lo importante es el proceso, algo que repitió en su rueda de prensa de este viernes, en la que reconoció que en los próximos partidos habrá cambios, volvió a hablar de los árbitros y se disculpó por el 'affaire' Kike-Cristo.
Después de los últimos empates, ¿hasta qué punto considera urgente la victoria?
Estamos en el camino y tenemos que saber que esto va a ser muy largo. Estoy muy contento e ilusionado con la evolución del equipo. Estamos teniendo muchos minutos en los que podemos decir que somos poseedores a través del balón, estamos teniendo ocasiones y siendo verticales. No estoy para nada preocupado. Hay equipos que se van de puntos, pero cuando empiezas a ganar todo se acerca muy deprisa. En los últimos partidos hemos estado mucho más cerca de ganar que de perder y estamos consiguiendo mucha confianza en lo que hacemos. El resultado no puedes exigírselo a nadie.
¿Recuperar jugadores le genera dudas de cara al once?
Que los jugadores te generen dudas es una gran duda. Estamos recuperando a gente, sobre todo en los centrales. No tenemos a Cristo; lo hemos forzado mucho estando con alguna molestia, y su compromiso ha sido estupendo, pero ahora lo hemos parado para recuperarlo del todo. Janko y Weissman ya han llegado y Plata llega mañana [sábado] a la una dle mediodía. Irá convocado; va a ser difícil que salga de inicio, pero no sabemos lo que vamos a necesitar. Estamos contentos por tener más posibilidades de mejorar el equipo y tener más alternativas.
¿Cómo se encuentra Olaza?
Está perfecto de la lesión, pero lleva fuera ocho o nueve días y hay que adaptarlo. Nacho ha hecho unos partidos fantásticos y estamos felices con él. Es otro problema para el míster, pero bendito problema.
Con Kike Pérez suma otro efectivo para el centro del campo...
Es un mediocentro distinto a los otros cuatro que tenemos, sin contar a Anuar por dentro. Puede ser ese jugador que metes casi de enganche y nos da unas alternativas estupendas, porque es un gran jugador. Puede jugar por dentro, como volante con tres, interlineado, por banda arrancando hacia adentro como hacemos con Óscar Plano... Le veo en varios sitios.
¿Planea hacer rotaciones en estos tres partidos en seis días?
Solo valoramos el primer partido. Habrá cambios, porque habrá gente con molestias, más cansados, que han recuperado peor... Mi idea de jugar tres partidos semanales es por la ventana FIFA. Yo quiero parar porque quiero jugar con todos mis jugadores.
¿Qué espera del Leganés?
Vamos a encontrarnos con un muy buen equipo que no está en su mejor momento. Juegan muy armados, es difícil hacerles ocasiones, tienen jugadores desequilibrantes, muy buen trato de balón... Si somos dueños del partido a través del balón no vamos a tener problemas, pero si nos lo quitan y nos separamos mucho, podemos tenerlos. Tenemos varias alternativas para evitar que nos generen tres para dos en el centro del campo, porque no sabemos dónde puede aparecer el '10' con el que juegan. Del interlineado están pendientes el mediocentro o el centrao para saltar, pero también podemos equilibrar con uno de fuera o con un punta. Si no funciona una alternativa buscaremos otra.
¿Seguirá contando con Dali y Slavy?
Estamos muy contentos con ellos. Tenemos que esperar a ver cómo estamos todos, pero es verdad que recuperamos a muchos jugadores y es mucho más difícil jugar. Estamos muy contentos con su progresión. Que sigan empujando, que seguirán participando con nosotros.
¿Le preocupa la situación del Promesas?
Esta es mi opinión, pero el club piensa de la misma manera: el fútbol base está para surtir de futbolistas al primer equipo. La principal misión es el futbolista, no el equipo, aunque se construya mejor cuanto más arriba esté. Hay que priorizar al jugador. Creo que los chicos que están viniendo con nosotros vienen bien educados, bien armados y cogen rápido lo que podemos exigirles. Eso es lo que tienen que hacer. A partir de ahí, si los chicos pueden tirar la puerta abajo con 18 o con 20 años, jugarán. Cuando haya uno que esté pidiendo jugar y que insista, lo vamos a poner, yo no les voy a frenar. Si el niño pasa por la derecha a los demás, pa'lante.