Oviedo y Sporting se reparten la corona del derbi asturiano

Hablaba Babin en la previa de que el derbi era más que un partido, decía que lo que estaba en juego era la Champions. Pues bien, la Orejona en versión astur se quedó sin ganador. Con mejor sabor de boca para el Sporting, que empató al final y evitó que el dominio azul en los derbis creciera hasta una cuarta cita seguida. Villalba encontró a Djuka a 8 minutos del final para igualar el fogonazo de Lucas en el primer acto.

El inicio de partido cumplió las expectativas, con el Sporting mandando con el balón y el Oviedo agazapado. Esperando la suya. Fue convincente el equipo de Gallego en su puesta de escena, con Djuka midiendo a Costas y Villalba probando a Femenías. Más clara fue la que, minuto 10, tuvo Aitor a la carrera. Pero el meta azul rechazó eficaz.

El impulso inicial se apagó en la primera tángana, cerrada con amarillas a Brugman y Babin, agitadores en la refriega. A partir de entonces, creció el Oviedo, puro cáracter.

Obeng lo intentó abajo pero Mariño respondió bien. A los 28 minutos, el Tartiere, con el aspecto de las grandes citas, estalló. Mossa encontró de tacón a Borja en su banda. El “mago de El Requexón” ganó línea de fondo y centró con mimo. De la nada apareció Lucas para golpear con la derecha, abajo, imposible para Mariño.

Los que siguieron al tanto carbayón fueron los mejores minutos locales, dueños de cada balón dividido ante un Sporting que se perdía en el cuerpo a cuerpo, aunque sin daños antes del descanso.

No quiso perder tiempo tras el receso el Sporting, dispuesto a contestar. Campuzano pisó el área a los 30 segundos de la reanudación pero se le cerró el camino. Réplica azul con remate de Viti en una contra. Daba la sensación de que el partido se abría.

Bajaron las revoluciones pero siguió llegando alguna opción clara. Bastón mandó su zurdazo a la grada antes de la más clara del Sporting: carrera de Aitor y centro, pero ni Djuka ni Berto encontraron el remate a puerta vacía.

La jugada del empate surgió de la magia de Villalba que vio una rendija entre las muchas camisetas azules cerca de su área. Djuka hizo el resto levantando de forma sutil por encima de Femenías.