Las razones del 'Expediente Racic'
El técnico llegó a Valencia considerando al serbio un superdotado físicamente, pero el serbio de momento no ha respondido y escuda su bajón en la falta de pretemporada.
Uno de los futbolistas que más evolucionó en la deficiente campaña pasada fue Uros Racic. El serbio disputó 35 partidos donde fue un fijo para Javi Gracia y se asentó en la medular, siendo llamado con la absoluta de Serbia. Todo hacía presagiar que con la llegada de Bordalás su importancia en el equipo se incrementaría más aún, pues el alicantino habitúa a colocar a jugadores del perfil de Racic en la medular, sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Bordalás llegó a la capital del Turia con altas expectativas puestas en Uros, a quien consideraba un futbolista superdotado físicamente, cuyos desplazamientos en largo pretendía explotar y a quien la titularidad le esperaba. Sin embargo, cuando se cumplen casi dos meses desde que empezó la competición, el serbio solo ha disputado 156 minutos divididos en cinco partidos donde ha participado en 21', 90', 22', 10' y 13' minutos respectivamente.
El 'expediente Racic' es una realidad cuya respuesta se puede conocer en base a dos razones. Por una parte, el serbio no ha logrado ponerse al tono físico que Bordalás deseaba y ha visto como Hugo Guillamón le superaba, no solo en los partidos, sino en los entrenamientos. En los ejercicios semanales al serbio le ha faltado dar un puntito extra más de agresividad que luego, de hecho, se ha visto reflejado en algunos encuentros.
Eso sí, la cara 'B' de la respuesta se encuentra en el propio Racic. El futbolista considera que la lesión que tuvo en pretemporada ha menguado sus posibilidades dentro del terreno de juego, pero que es cuestión de tiempo que se ponga a tono. Hasta ahora esperaba haber disputado más minutos, sin embargo, es consciente del gran nivel que ha ofrecido Guillamón y confía en sus posibilidades.
Además, con contrato hasta 2024 el futbolista considera este año clave en lo que a su formación respecta. A sus 23 años el crecimiento que ha experimentado el futbolista desde que llegó a España ha sido siempre vertical, pasando del Mestalla al Tenerife, del Tenerife a Portugal y de Portugal al Valencia. Ahora tras haberse detenido momentáneamente, Uros confía en recuperar el puesto y terminar una temporada en la que considera que terminará de cerrar su formación. Por ello, hace caso omiso a los intereses de otros clubes de LaLiga que han preguntado por él.