Robertone: "En España los árbitros son menos permisivos"
El centrocampista argentino ve al Almería "más maduro", pero pide "liberarse de la presión". Reconoce sentirse "más cómodo" con el dibujo de Rubi que con el de Gomes
Habla con 'AS' como pasea por los múltiples rincones de la provincia con los que le gusta perderse con su novia Sol y su precioso perro Simón: de manera tranquila, sin meterse en ningún charco. Ya aprendió cómo pueden ser algunos hinchas, cuando en mayo de 2018 se montó cierto revuelo por ir a ver a la Bombonera un Boca-Unión, militando entonces en Vélez. El sosegado espíritu de Lucas Gastón Robertone (1997, Concordia, Argentina) se transforma cuando salta al verde. Entonces se desmelena y comienza a jugar al ritmo de ese rock que tanto le encanta. Auténtico melómano y seguidor de 'Los Redonditos de Ricota', tiene sendos tatuajes musicales en el gemelo y en la espalda.
Comenzó a jugar a los ocho años en el Salto Grande y a los doce Vélez lo reclutó. En el barrio de Liniers, donde le decían Ronaldinho, por su pelo largo rizado, se fue forjando y fijándose en Fernando Gago. Recogepelotas de los partidos que disputaba el ex del Madrid en el José Amalfitani, llegó a compartir vestuario con él antes de la pandemia. Antes, en 2016, Marcelo Gómez le hizo debutar en la primera argentina, meses antes de que la AFA le designase mejor jugador amateur. Gabriel Heinze lo pulió, dándole mayor libertad para abarcar más campo, y el Almería abonó a Vélez 3.400.000 euros por la mitad de su ficha (tiene que pagar también otro 30% del total), una cifra otrora impensable en el Mediterráneo. Tras una temporada de adaptación, el hijo de Hugo y Silvia quiere grabar su nombre con letras de oro en forma de un ascenso a Primera División.
- El pasado curso tuvo un papel secundario. De los 26 partidos que disputó en liga, apenas fue titular en catorce de ellos. En esta, excepto el encuentro que se perdió frente al Málaga por sanción, ha sido titular en el resto. ¿Qué ha cambiado?
La temporada pasada fue un poco más de adaptación. Venía de no jugar en Argentina porque el campeonato no había comenzado por la pandemia. Cuando llegué a Almería la pretemporada estaba acabando y en esos últimos días el equipo ya estaba un poco armado, con ritmo. A mí me faltaba algo más de entrenamiento, por eso no pude arrancar de inicio. Después, con el paso del tiempo, sí sumé varios partidos de titular.
- ¿Qué ha mejorado en todos estos meses?
Algunos aspectos tácticos y técnicos. A diferencia del fútbol argentino, aquí se es mucho más ordenado y hay que pensar más a nivel técnico y táctico y ser más inteligente en muchos momentos. Traté de ir aprendiendo esas cosas.
- En Lezama vio la roja a los 18 minutos. ¿Pensó que podía costarle la titularidad que se había ganado?
Sí, un poco sí. Lo pensé. También me enojé mucho al sentir que por la expulsión el partido se nos termina escapando. Se hubiese dado de otra manera. También consideraba que no sé si era una falta de roja clara... Pero, bueno, se dio así y ya está.
- ¿Son aquí los árbitros menos permisivos?
Sí, sí. Esa es una de las diferencias con el fútbol argentino, en cuanto a las faltas, a las tarjetas y demás. Tendré que acostumbrarme.
- Con Gomes jugaba de mediocentro o mediapunta, incluso partiendo desde la banda. ¿El dibujo de Rubi le viene mejor al estar liberado por el mediocentro posicional?
Sí. En Argentina jugaba en esa posición y creo que me siento más cómodo en este esquema que en el anterior. Igualmente puedo hacerlo en cualquier posición por el centro del campo.
- Ahora está jugando con De la Hoz por detrás y Samu como el otro interior. En las primeras jornadas el luso fue el '5' en nomenclatura argentina y Curro Sánchez, su acompañante. ¿Qué diferencias encuentra al jugar con un sistema u otro?
César, a diferencia de Samu, es un jugador más posicional. Es verdad que Samu tiene un poco más de recorrido e intensidad, pero ahí César, a diferencia de él, da un poco más de orden. Eso viene bien para distintos partidos. Hay veces que es mejor uno y veces que será mejor otro. Eso seguramente lo verá el míster. Con los dos esquemas el equipo se siente bien.
- ¿De dónde le nace ese espíritu de trescuartista que tiene?
Eso siempre fue así desde chico. Cuando empecé a jugar como profesional fui aprendiendo muchas cosas con distintos entrenadores y trato que esos aspectos que he ido adquiriendo los vaya mostrando a lo largo de mi carrera. Así seré un jugador más completo.
- ¿Qué necesita mejorar Robertone?
Muchas cosas tácticas. Pero también físicas y técnicas. Siempre hay algo para mejorar.
- ¿Y el Almería?
Veo bien al equipo. Hemos empezado la liga y hay muchas cosas por corregir, pero veo un Almería más maduro y con más confianza. Creo que esta temporada va a ir bien si corregimos errores que cometemos en los partidos. Ojalá podamos terminar en la posición más alta.
- Hábleme de tres nombres: Rubi.
Un entrenador que tiene una idea de juego, a mi gusto, muy buena. Es ofensivo, quiere atacar y que tengamos mucha intensidad. Me va puliendo en algunas cosas que me sirven tanto a mí como al equipo.
- Destaca su fútbol ofensivo, pero en pretemporada más de la mitad de trabajo fue de conceptos defensivos.
Fue un punto un poco débil la temporada pasada. Seguramente lo analizó así y quería hacer hincapié en eso, también sabiendo que por las individualidades de jugadores que tiene, el equipo por sí ya es ofensivo. Entonces creo que por ahí hizo más hincapié en la defensa.
- El segundo nombre: Turki Al-Sheikh.
[Sonríe]. Todavía no lo he conocido personalmente, pero ojalá que algún día pueda hacerlo. Si logramos cumplir el objetivo que él tanto quiere, trataremos de devolverle la confianza que él nos brinda a nosotros.
- Y el tercero: Umar Sadiq.
Lo que se ve. Es un delantero que si está bien, puede marcar muchísima diferencia. En este momento se encuentra bien y tenemos que aprovecharlo. Está enrachado y eso es bueno tanto para él como para el equipo.
- ¿Se ha puesto el club demasiada presión sobre el ascenso?
No sé, no sabría decirte si el club o la ciudad, es todo un poco. El fútbol, y el futbolista en sí, siempre tiene un poco de presión por cómo se vive, no sólo en Almería, sino en el mundo. Los jugadores tenemos que aprender a vivir con eso. Hay que tratar de liberarse de la presión de la gente de fuera, todo lo que no sea jugadores y cuerpo técnico. Así es más fácil para los jugadores y seguramente saquemos lo mejor de cada uno.
- ¿Cómo se tomó quedarse fuera de la lista definitiva para los Juegos Olímpicos?
Fue un golpe un poco duro, pero traté de hacer lo máximo que estuvo en mi mano. Por una cuestión de decisiones no me tocó. Al quedarme fuera, pude arrancar la pretemporada con el Almería. Eso me ayudó a darle rápido la vuelta a la página.
- "Me gustaría que me dirija Gallardo. Es más, si hoy recibiera una oferta de Boca y otra de River, elegiría River", dijo en NT Sports. Este verano River se interesó en usted. ¿Se hubiese marchado?
No sé, no sé. Yo estaba con la selección y por una cuestión u otra no se dieron las negociaciones. River creo que quería un préstamo y Almería por ahí prefería una venta. Estaba un poco corto de tiempo, se dio todo muy rápido y no se pudo dar.
- Volviendo al fútbol argentino. Profundíceme más en las diferencias que ha comentado antes.
Hay varias. Una es la del roce y el tema arbitral. El fútbol argentino es más de contacto y se permite un poquito más ese contacto. Es más físico que técnico. La principal diferencia es esa.
- ¿Está en decadencia la liga argentina?
No, no. Se trata de una liga muy competitiva. De hecho, hay muchos jugadores que de ahí parten a diferentes ligas del mundo. Hay muy buena calidad y muy buenos jugadores. Por eso hay un argentino en todos lados y en todos los equipos.
- ¿Es más fuerte la segunda española que la primera de su país?
No sé. Son dos muy buenas ligas. Ambas son muy competitivas y no hay mucha diferencia.
- ¿Cuál era su referente de pequeño?
Mi jugador referente era Fernando Gago, que ahora es entrenador. Lo fue desde muy pequeño. También me fijaba en el fútbol de Éver Banega.
- ¿Y la persona que más le ha marcado en su vida profesional?
Es muy difícil elegir una sola. El futbolista se rodea de muchas personas que le rodean, ya sea entrenadores o compañeros. No me puedo quedar con uno.
- Volviendo a clave almeriense, ¿qué promete en caso de lograr el ascenso en mayo?
Ninguna, ninguna. No prometo nada porque falta mucho.