Sadiq amenaza a toda la Segunda
El delantero del Almería realiza una sensacional exhibición en Alcorcón, doblete incluido, mete miedo a sus rivales y deja claro que lo del pasado curso no fue casualidad.
No es sencillo anotar 20 goles en ninguna competición, ni siquiera en una liga tan dura como Segunda División. Umar Sadiq lo hizo en su primera temporada (además, anotó dos en Copa y seis en la liga serbia) y aun así hubo numerosas críticas en torno al nigeriano. Debido a su buen hacer en el verde, el club rojiblanco trabajó su salida durante la pasada temporada, moviéndolo para incrementar aún más su precio y obtener pingües beneficios, como ocurrió meses anteriores con Darwin Núñez (el Benfica abonó 24 millones de euros). Con una cláusula de rescisión de 60 kilos, el Almería empezaba a negociar en 30, sin cerrarse finalmente su marcha a pesar de los numerosos pretendientes y de que su continuidad parecía una utopía cuando ofreció su mejor versión la pasada temporada.
El nigeriano protagonizó en Alcorcón una de sus mejores exhibiciones con la casaca rojiblanca, dejando claro que su buen hacer el pasado ejercicio no fue casualidad. Sus dos dianas le catapultan en la actual temporada a cuatro, esto es, a lo más alto de la tabla de goleadores de Segunda. Sin embargo, lo positivo para los intereses del Almería es que el nigeriano no se limita a hacer goles, sino que su repertorio es mucho mayor. Su dominio de las diversas facetas del juego es amplísimo, como quedó demostrado en Santo Domingo, donde jugó e hizo jugar a sus compañeros; bajó para descargar y darle fluidez al juego indálico, creando espacios para Ramazani y compañía; y definió por dos veces.
El nigeriano tuvo el cuchillo entre los dientes en todo momento y olió la sangre rival. Abrió la lata a los cinco minutos al no perdonar rematando con la diestra al primer toque un rechazo en Bellvís tras disparo de Robertone. Diez minutos después aprovechó un gran balón en profundidad que le envió Portillo para adentrarse en el área rival, recortar a Carlos Hernández y definir a la perfección con su zurda al palo izquierdo de Dani Giménez. Tuvo el triplete en el 36', pero el resultado de penalti define la figura de Umar Sadiq: su disparo se estrelló en la madera para bajar y rebotar en el meta local antes de irse hacia adentro.
Pudo anotar más en diferentes oportunidades de peligro, como la que tuvo en el minuto 43 que le sacó Dani Giménez o la del descuento de la primera mitad en la que mandó el esférico al travesaño desde 50 metros. El de Kaduna, además, fue un constante quebradero de cabeza para la defensa alfarera con sus desmarques de ruptura. Que el Almería colocase anoche el bloque más bajo que de costumbre fue una bendición para Sadiq, que se hinchó a atacar los espacios detrás de la zaga local, aprovechando los grandes balones que le enviaron Portillo, Robertone y compañía. El nigeriano olvida lo ocurrido en El Toralín, donde fue una isla y estuvo desasistido, y empieza a meter miedo a sus rivales. Poque tener una de las mejores armas de la categoría puede ser diferencial.