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GRUPO G | WOLFSBURGO - SEVILLA

Los Lobos y el Diablo

La intensidad del Wolfsburgo, que ha empezado la temporada bien con Van Bommel en el banquillo, peligro para un Sevilla obligado a puntuar y a cambiar de delantero: jugará Rafa Mir.

Rafa Mir, posando para As.
Miguel MorenattiDIARIO AS
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Fundada por Adolf Hitler en 1938 como Stadt des KdF-Wagens bei Fallersleben (Ciudad del coche KdF en Fallersleben), Wolfsburgo adquirió su nombre actual justo después de la 2ª Guerra Mundial. Una ciudad de concepción industrial que desde su nacimiento vive alrededor de la Volkswagen. La conocida marca automovolística es de hecho propietaria de su club de fútbol, uno de los pocos equipos que ha conseguido discutir la hegemonía de Bayern y Dortmund durante los últimos tiempos. En 2009, el Wolfsburgo ganó la Bundesliga bajo la batuta del mítico Felix Magath.

Remontan Los Lobos el vuelo tras dos temporadas en las que flirtearon con el descenso, la 16-17 (playoff para no bajar) y la 17-18. El técnico austriaco Oliver Glasner conseguía la pasada temporada devolverle a la Champions, que ahora disfruta otro entrenador, Mark van Bommel. Cuatro victorias, dos derrotas y dos empates, uno de ellos en la primera jornada de este grupo G ante el Lille, adornan el notable comienzo del neerlandés en el banquillo bajasajón, aunque no ha ganado en las dos últimas jornadas de su liga.

A esa mala racha se engancha un Sevilla necesitado (sigue el partido de hoy en directo en As.com). Pudo ser peor el tropiezo de la primera jornada ante el Red Bull Salzburgo, en el Sánchez Pizjuán con tres penaltis en contra y la expulsión de En-Nesyri. Conservó el Sevilla al menos el empate pero pierde al delantero marroquí, lesionado de todas formas ante el Espanyol el pasado sábado. Jugará arriba Rafa Mir, medalla de Plata en Tokio y bigoleador en los no demasiados minutos que ha jugado hasta el momento.

Se presume que Lopetegui apostará por el físico ante un equipo de atletas y gigantes coronado por Weghorst, un delantero neerlandés de 1,97 de altura. El infierno de Alemania es eso, la intensidad, más que un público diezmado hoy por la pandemia, entrarán alrededor de 13.000 de los 30.000 que caben en el Volkswagen Arena. El Diablo, así celebra los goles, lo trae el Sevilla: Rafa Mir.