Koeman en el avispero
Otro plebiscito esta tarde para el entrenador holandés del Barcelona en el esperado regreso de Ansu Fati. Paco López aún no ha engrasado a los granotas; pesan las ausencias.
Perdido en la zona de nadie de la clasificación cuando apenas ha jugado cinco partidos, el Barça topa hoy con el Levante en un Camp Nou que amenaza con convertirse en un avispero para Ronald Koeman, el héroe de Wembley que vive estos días la cara amarga de este gigantesco y devorador club (sigue el partido en directo en As.com). "Força Koeman", se leía en una pancarta del Gol Nord del Camp Nou antes del partido ante el Granada. Pero cada vez tiene menos (fuerza). Laporta lo ha ninguneado durante meses y los futbolistas no le han comprado el discurso perdedor que recitó el miércoles pasado. Si la afición le baja el pulgar, va a ser difícil que el técnico, de quien se desconoce dónde se colocará porque está sancionado y no podrá sentarse en el banquillo, salga indemne de otro tropiezo. El Barça no es una garantía de nada estos días. Menos si se advierte que, al cargamento de bajas habituales en ataque, se suman las ausencias de Pedri y De Jong en el medio.
El Levante tampoco está para tirar cohetes. Suma cuatro puntos de 18, no termina de arrancar, y alguna voz se ha levantado contra Paco López. Sorprendente. Él es el gran responsable de que el equipo granota sume la segunda mejor secuencia de temporadas consecutivas en Primera de su historia. No sólo eso. Ha empezado la campaña con un carro de ausencias, algunas claves en la zona de creación: Bardhi, Campaña y Malsa. Un portero y un delantero, Cárdenas y Soldado, tampoco estarán hoy en el Camp Nou. El negativismo ha inundado Can Barça, aunque siempre hay algo que rescatar. Además de la feliz aparición de Gavi, regresa Ansu 323 días después de lesionarse. El Barça necesita sumar argumentos para obtener un mejor resultado que en las dos últimas citas. Memphis lleva tres partidos seco, Luuk de Jong ya está en el disparadero y Coutinho ha vuelto casi como se fue... El Levante podría encerrarse y jugar con los nervios del Barça, pero a Paco López le gusta jugar y vivir a cara descubierta. Grande.
