Salinas y Espina le birlan el liderato al Deportivo

Unionistas y Deportivo cruzaban sus excelentes inicios de liga en el Reina Sofía. Primero contra segundo con el liderato en el juego y ambientazo en la grada con más de 500 seguidores coruñeses. El partido no decepcionó con dos equipos que, usando sus armas, demostraron el porqué de su buen momento. En especial por el bando salmantino, que levanta el cartel de líder con todo merecimiento. Y es que el Depor golpeó primero por medio de Quiles y Unionistas fue capaz de darle la vuelta al marcador a base de trabajo, fe y calidad en los goles de Salinas y Espina. Todo un meritazo porque hasta su visita al Reina Sofía los coruñeses no habían encajado ningún tanto y lo habían ganado todo. Victoria de David contra Goliat y nuevo líder en el Grupo I. ¿Sorpresa? Sí, pero menos. Menos porque, hierba artificial al margen, lo mereció. Y menos, porque este modesto club ya comenzó a avisar la pasada temporada que va en serio.

Desde el primer segundo quedaron claras las dos propuestas. Fútbol directo de Unionistas en busca de segundas jugadas. Presión en la media del Depor y balón por el suelo intentando encontrar los desbordes de Villares, Juergen y un Mario Soriano que se estrenaba de titular. Todo plano e igualado hasta que apareció Quiles bordeando el cuarto de hora, hasta que apareció el talento del Benzema blanquiazul. Centro raso de Héctor y el onubense, adelantándose a toda la defensa, se genera espacio en el área y cruza a la perfección de zurda. Una vez más el Depor golpeando al principio de los partidos ante un Unionistas que no bajó los brazos, ni mucho menos. Tras dos avisos de Rayco a los 22 minutos llegó el empate en una jugada y definición de muchos kilates de Salinas. Primer gol encajado por Mackay en la liga, primer contratiempo para los de Borja Jiménez en toda la temporada. Y no se quedaron ahí los salmantinos, que tenían en la pesadilla del Depor, su banda derecha, una autopista. El plan local tuvo premio poco después con un gol de Espina que sacó petróleo de un error el despeje de Trigueros. Pudo llegar el tercero, pero Mackay sacó una gran mano al remate del omnipresente Carlos de la Nava ante un Depor que lleva peligro siempre que llegaba al balcón del área, pero que dejaba demasiadas vías abiertas en su retaguardia.

El segundo tiempo arrancó con nuevo contratiempo para los coruñeses con la lesión de Trigueros, entrando Benito y recomponiendo la defensa. El partido en sí no cambio, con un Depor dominando bajo la batuta de Soriano y un Unionistas esperando, enfriando el ritmo, pero llegando también con peligro. Con el marcador inalterable Borja Jiménez fue a por todas sacando a Granero y Héctor para poner en escena a Menudo y Aguirre. El juego se fue embarullando, ensuciando entre la ansiedad visitante y la intención local de que, con el marcador a favor, pasase lo mínimo posible. Y eso fue lo que sucedió, porque los blanquiazules fueron perdieron lucidez poco a poco, minuto a minuto, incapaces de crear peligro y sufriendo con una defensa de dos jugadores cada vez que los de Dani Mori lograban salir. Tuvo una última el Depor en las botas de Menudo en el descuento, pero su remate salió muy centrado y Salva, al igual que todo su equipo, no tembló para sellar el sorpasso del invicto Unionistas a un Depor que perdió donde solía ganar: en las dos áreas.