De la Champions a Móstoles, el Leganés de Anduva tras cinco años

El Leganés juega este domingo en Anduva (14:00). Será un partido más de Liga, muy alejado de la gloria que regaló este recinto a los pepineros el día que ascendieron sobre su césped a Primera División. Sucedió el 4 de junio de 2016. Hace ya más de cinco años. Una eternidad en términos futbolísticos que ha provocado que los protagonistas de aquella noche se esparzan en un abanico de distintos a cual más dispara. Desde la Champions (Rubén Peña) hasta el Móstoles de 2ªRFEF (Mantovani), pasando por el eterno enemigo (Timor en el Getafe) o el singular caso de Lluis Sastre (retorno al Huesca B tras jugar en el primer equipo). Así es la vida de los héroes del ascenso que jugaron aquella tarde de inicio.

Jon Ander Serantes

El portero de Barakaldo es ahora guardameta del Logroñés, de Primera RFEF. En Leganés compitió dos temporadas más y fue, de hecho, el arquero del debut en la élite de los pepineros. Una grave lesión de rodilla ante el Espanyol lo orilló a las sombras, de donde salió en 2018 para poner rumbo a Japón. En el Avispa Fukuoka ascendió a Primera nipona, pero el club no lo renovó. En enero de 2021 fichó por el Tenerife de Segunda, pero de nuevo sin protagonismo. Ahora en el Logroñés es arquero intocable.

Unai Bustinza

Es el único superviviente que jugó de inicio aquella tarde y que aún pertenece al Leganés. Ahora es el capitán del primer equipo después de que la salida de Mantovani y Szymanowski lo convirtieran en el futbolista con más antigüedad de los blanquiazules. En este retorno a Anduva apunta a titular. Con Garitano siempre será futbolista importante.

Pablo Insua

El autor del gol del ascenso permaneció una temporada más en Butarque cedido por el Deportivo de la Coruña. El Leganés trató de retenerlo en propiedad una tercera campaña más, pero el Schalke 04 lo firmó por tres millones de euros, oferta ante la que el Leganés no pudo competir. Retornó a España más tarde para jugar en el Huesca en dos etapas distintas, ambas marcadas por sendas lesiones graves rodilla. Actualmente, a sus 28 años, mantiene contrato con los oscenses hasta 2023. Se cruzará, por tanto, de nuevo en el camino del Leganés.

Martín Mantovani

El capitán del Leganés esa tarde, autor de la famosa arenga previa al partido que se televisó a toda España, es ahora a sus 37 años jugador del URJC Móstoles de la Segunda RFEF. Tras dos años más en el Leganés, salió rumbo a Las Palmas de Segunda. Una cesión en el mercado invernal de 2019 le permitió regresar a Primera con el Huesca. Su último partido en la élite fue ante el Leganés. Marcó los tres goles del partido. Uno en propia puerta y los dos del Huesca (2-1). Después retornó a Las Palmas. En 2020 puso rumbo al Andorra de Piqué y este año retornó a Madrid tras pasar por las sesiones AFE.

Unai Albizua

El central vasco ejerció esa tarde en Anduva de lateral zurdo. Jugador currante y polivalente, esa temporada en el Leganés fue una pieza recurrente. Tras no renovar con los pepineros, emprendió una diáspora que lo llevó al UCAM Murcia, la Cultural Leonesa, el Ibiza el Stade-Lausanne suizo y, ahora, la UE Cornellá de Primera RFEF. Tiene 32 años.

David Timor

El valenciano llegó al Leganés en el mercado invernal y fue clave en el ascenso. Su zurda sirvió desde el córner el gol de Insua. Tras un año más en Butarque, en Primera, el club lo dejó salir al Girona el último día del mercado estival de 2017. Después firmó por Las Palmas para, más tarde, dar el salto al Getafe. Con Bordalás se convirtió en futbolista fijo del eterno enemigo pepinero, un rol que ahora repite con Míchel en el banquillo. Su zurda sigue siendo una de las más potentes de Primera.

Lluis Sastre

El catalán jugó con regularidad el curso del ascenso, pero en Primera, Garitano lo orilló de sus onces hasta forzar su salida al Huesca, que entonces militaba en Segunda División. Desde el Alcoraz saltó al AEK Larnaka chipriota y, después, al Hyderabad FC de India. Este verano protagonizó un llamativo movimiento al retornar a Huesca, donde le unen vínculos personales, pero no para firmar por el primer equipo, sino por el filial de Segunda RFEF. Tiene 35 años.

Jorge Miramón

El caso del aragonés fue uno de los más llamativos del Leganés en esa temporada y años posteriores. Garitano lo firmó procedente del Lleida de Segunda B para suplir a Eraso. Sin embargo, y pese a su buen rendimiento, no lo mantuvo para el proyecto de Primera División. Miramón firmó entonces por el Reus para crecer exponencialmente en dos temporadas que lo llevaron directamente al Levante. Ahora, en Primera, es un fijo como lateral derecho de los granotas. En Anduva ejerció de interior derecho.

Gabriel Pires

El brasileño fue fundamental esa temporada en el ascenso. Firmado desde la Juventus en condición de cedido, el Leganés lo compró en propiedad por 800.000 euros más Brignoli un año después. En 2018 lo vendió por 8 millones de euros al Benfica tras dar un rendimiento excelso, pero también protagonizar una salida convulsa, rozando la rebelión. Debutó en Champions con galones, aunque el verano pasado estuvo a punto de dejar Lisboa para regresar a España con Espanyol, Granada y Valencia como potenciales destinos.

Alexander Szymanowski

El argentino fue el máximo goleador de aquella campaña del ascenso con 13 goles. Después, en Primera, marcó el gol de la primera permanencia en San Mamés tras anotar otros ocho tantos. Trayectoria brillante que se truncó por una lesión recurrente que le convirtió en un habitual de la grada. Apenas jugó unos minutos en tres años. Tras acabar contrato en 2020, firmó por el Recreativo de Huelva. Ahora compite en la Gimnástica Segoviana de Segunda RFEF.

Rubén Peña

Un caso de carrera ascendente. En la temporada del ascenso ejerció de ‘9’ imprevisto para ser la referencia en ataque del Leganés. Pese a ello, no renovó y acabó firmando por el Eibar donde, tras tres temporada, saltó al Villarreal. En La Cerámica logró ganar la Europa League y ahora es futbolista Champions.