Coutinho, el clavo ardiendo
Aunque ha perdido casi todo el crédito, la lesión de Pedri y las multiples ausencias en la delantera le dan otra oportunidad al traspaso más caro de la historia del Barcelona .
En estos tiempos de miseria, al Barça le toca agarrarse a cualquier clavo ardiendo. El de estas semanas puede ser Philippe Coutinho. Recuperado de su gravísima lesión en el menisco externo de la rodilla izquierdo, que le obligó a perderse 33 partidos la temporada pasada, más tres este curso por no estar recuperado aún, el brasileño, fichaje más caro de la historia del Barça, reapareció este martes contra el Bayern de Múnich. Coutinho llevaba fuera de los campos desde vísperas de Nochevieja. El 29 de diciembre se lesionó ante el Eibar. Desde entonces, y después de que la operación se complicase, no había podido jugar.
Coutinho no tiene crédito para la afición del Barça. Después de un inicio muy prometedor en sus primeros meses como azulgrana, con un papel importante en la segunda parte de la temporada 2017-18 (nueve goles y siete asistencias en 22 partidos), la temporada 2018-19 debía ser la de su explosión y, sin embargo, terminó por ser la de su divorcio en el Camp Nou. Pese a ser el jugador que abrió el marcador en la manita al Madrid (5-1 en octubre de 2018 sin Messi), su fútbol no conectó con la grada, que desde un sector empezó a desesperarse con un ritmo algo pastoso de juego y a recriminárselo hasta que el brasileño, después de marcarle un golazo al Manchester United, hizo un gesto contra la primera gradería de tribuna que terminó de explotar el día del Liverpool. Pese al 3-0 de aquel día, Messi tuvo que pedir que la gente no silbase al brasileño. El final de temporada, con la oportunidad que tiró en Anfield, terminó de sentenciarlo y, tras el fichaje de Griezmann, terminó cedido en el Bayern, que tampoco vio en el brasileño ninguna solución y, pese al triplete, prescindió de él. En su posición, Gnabry, Coman más los Sané o Musiala que estaban por venir le cerrarían el paso
La temporada pasada, Koeman quiso darle un espacio en el equipo, pero Pedri pasó por encima de él antes incluso de la lesión. La falta de jugadores en la delantera y la ausencia del canario estas dos semanas le abren un espacio a un jugador que no sólo ha tenido problemas físicos, también de confianza que le han llevado a buscar ayuda y consejos para intentar superar la situación actual. Con 29 años, y después de que el Barça no encontrase ningún club en el que colocarlo este verano porque su valor de mercado ha caído en picado, Coutinho está en la edad perfecta para jugar al fútbol todavía, para cambiar su situación actual. Nadie cree en él, pero es tiempo de clavos ardiendo.