Ansia y fe en Heliópolis
El Betis regresa a Europa ante un Celtic en reconstrucción y con un puñado de bajas. Canales y Joaquín apuntan al once en un Villamarín esperanzado.
El Betis regresa a Europa tras dos años sin premio continental. Lo hará en un Benito Villamarín vestido de gala y con el Celtic como invitado de honor. La historia relata cómo el club bético tomó sus colores verdiblancos inspirándose en la camiseta del conjunto escocés, que llega con más dudas que certezas después de ceder en la última Scottish Championship con el Rangers tras haber levantado el título en los nueve años anteriores. Ninguno de los dos contendientes, eso sí, vestirá hoy de verdiblanco debido a la incompatibilidad encontrada por parte de la UEFA. El azul y el blanco estarán sobre el césped.
En Heliópolis fluye una ilusión especial. Condicionada, como casi siempre, pero atada a los designios dirigidos por Manuel Pellegrini y a la esperanza de que su segundo proyecto encuentre cierto paralelismo con el primero. El chileno ya sabe lo que brillar en Europa. Hay también miedos, los que suelen hacer naufragar en Liga a los soñadores continentales, pero la experiencia del técnico es el mayor aliado para que el Betis regatee esa variante. Abre el telón el Celtic como uno de los rivales que a priori pelearán con el cuadro bético por un sitio en la siguiente ronda. Y Pellegrini cree en los buenos comienzos.
Las rotaciones ya entraron en liza en Granada y ahora Pellegrini tiene dilemas renovados. Canales volverá al once, quizás en una posición más adelantada a la habitual, mientras que atrás Pezzella mandará y Joaquín tiene papeletas para entrar en escena. El técnico podría dosificar a Rodri pese a ser decisivo en Granada, pero el que apunta a mantener su lugar es un Borja Iglesias que pide a gritos un gol para alejar fantasmas.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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Ange Postecoglou tiene en sus manos un equipo renovado que no tendrá a su principal baza en ataque, el japonés Furuhashi, por lesión. El mercado trastocó al Celtic en las últimas semanas con la marcha de hombres importantes como Edouard o Christie, mientras que para renovar la ilusión llegaron otros como el portugués Jota. Las numerosas bajas trastocan el plan de Postecoglou, que no tendrá a piezas claves como Taylor o Mcgregor, mientras que Abada es baja por celebrar el Yom Kippur judío. Habrá atrevimientos sobre el césped y poco que perder por parte del equipo de Glasgow, que regresa a Sevilla tras aquella final fallida de 2003 en esta competición. Será una fiesta con el verdiblanco en la sombra. Pero el Betis quiere que sólo quede una sonrisa.