Koke se queda solo
Con el adiós de Saúl, el capitán es el único canterano rojiblanco de la primera plantilla. Destinado a ser el jugador con más partidos de la historia del Atlético.
Saúl dice adiós al Atlético, o por lo menos, hasta luego. Era el deseo del centrocampista, que no se encontraba cómodo con su rol en el equipo y llevaba meses convencido de que su ambición pasaba por probar experiencias nuevas en otro club, con la Premier League marcada en rojo.
Se produjo el interés de varios equipos, con el Liverpool postulándose tras el adiós de Wijnaldum, pero sin llegar a hacer una oferta en firme, y con la opción de llevar a cabo un trueque por Griezmann con el Barcelona que se acabó enfriando. Hasta que, en la última semana, el Chelsea y el Manchester United llamaron con mucha fuerza a las puertas del ilicitano. Las negociaciones se alargaron, se llegaron a dar por perdidas, pero finalmente el Atlético aceptó los términos de cesión y Saúl pone rumbo al equipo londinense, abriendo también la opción al Atlético de volver a contar con Griezmann en sus filas.
Saúl, que llegó a la cantera con 13 años y debutó con el primer equipo del Atlético el 8 de marzo de 2012, deja el club de su corazón después de participar en diez temporadas diferentes a las órdenes de Simeone, las ocho últimas de forma ininterrumpidas (en la temporada 2013-14 militó cedido en el Rayo). Con 340 partidos oficiales en sus botas, Saúl era el segundo futbolista de la plantilla con mayor bagaje en el Atlético y el decimoséptimo en la historia del club. En el equipo actual, únicamente le supera Koke, que con 505 encuentros ya es segundo y está a 45 de Adelardo, el recordman del Atlético.
El capitán se queda como el único futbolista de la cantera representante en el primer equipo. En las últimas temporadas se ha ido producido gradualmente el adiós de los jóvenes valores que sacó Simeone y no ha conseguido llegar ningún nuevo futbolista desde abajo. En el Atleti B este verano se marcharon sus principales caras visibles, ya que el descenso a la Tercera RFEF provoca un salto enorme entre el primer equipo y la quinta categoría del fútbol español. Pese a ello, quedarán como referencias de ese segundo equipo colchonero Giuliano Simeone y Javi Serrano, dos jovencísimos futbolistas que han convencido al técnico argentino en la pretemporada.
Pero, la marcha de Saúl al Chelsea y la nueva cesión de Manu Sánchez a Osasuna, provoca que Koke se quede sólo. Será la única temporada desde la llegada de Simeone en la que el primer equipo del Atlético cuente con sólo un canterano con ficha. El último día del mercado pasado fue Thomas el que se despidió a la Premier League a cambio de los 50 millones de su cláusula pagados por el Arsenal. También salió Morata, que llevaba un año y medio en el club y había conocido la cantera colchonera antes de poner rumbo al Getafe y posteriormente al Real Madrid, con el que debutó en Primera.
Un año antes se despidieron Lucas y Rodrigo Hernández. El francés al Bayern, que pagó los 80 millones de su cláusula después de que se hubiese convertido en un fijo para Simeone en su defensa y hubiese conquistado el Mundial como titular en el lateral izquierdo, mostrando la polivalencia junto con el centro de la zaga que tan valioso le hizo para los alemanes. Rodrigo tan sólo llevaba un curso de vuelta en el club, de donde se había marchado en juveniles para jugar en el Villarreal. El Manchester City se hizo cargo de los 70 millones de su cláusula y se llevó al centrocampista madrileño.
El adiós de Gabi y Torres
Y en el verano de 2018 fueron dos emblemas del club, Gabi y Fernando Torres, los que salieron a destinos más exóticos tras conquistar la Europa League. Dos capitanes y pesos pesados en el vestuario que dejaron en manos de Koke mantener la esencia colchonera. Óliver Torres, Manquillo, Mario Suárez y Domínguez fueron otros de los canteranos que tuvieron peso en los esquemas de Simeone antes de acabar marchándose. Aunque hay futbolistas que no han necesitado nacer atléticos para sentir al club y defenderlo con el corazón y el alma, como puede ser un Giménez que llegó con 18 años y que acaba de firmar su renovación hasta 2025, cuando alcanzaría la treintena.
Koke será el único canterano del Atlético (curiosamente, con Llorente y Hermoso hay dos jugadores formados en el Real Madrid), pero el club no puede tener mejor representante. El capitán encargado de levantar la última Liga era uno de los grandes valedores de la vuelta de Griezmann y sabe que el equipo está preparado para hacer cosas grandes. En su mano estará trasladar el sentimiento y los valores a los recién llegados como De Paul y Cunha y con el vallecano presente, el Atlético sabe que puede estar tranquilo.